¿Qué está haciendo el Lobo?

Una interesante y sugestiva obra, del dramaturgo argentino Javier Daulte, se presenta en Guayaquil bajo la dirección de Carlos Ycaza y producida por Martha Ontaneda.

“Caperucita (un espectáculo feroz)” se estrenó en Buenos Aires en 2009 con muy buena recepción de parte del público y de la crítica, su desembarco en Guayaquil promete un derroche de sórdido humor negro y talento actoral. Con Alejandro Fajardo como Víctor (el lobo), Verónica Garcés como Silvia (Caperucita), Montse Serra como Cora (la madre), y Martha Ontaneda en el papel de la Abuela Eloísa.

Los cuentos clásicos para niños pueden ser historias terribles: La Sirenita por ejemplo (la original de Hans Christian Andersen, no la versión edulcorada de Disney), es la historia de una sirena enamorada que le entrega su voz a una bruja para tener piernas y caminar entre los hombres. Pero cada paso duele como pisar un puñal. Muda y atormentada no logra conquistar a su amado, y la salida que le ofrecen es matarlo: lavándose los pies con su sangre recuperaría su cola de pez y su vida bajo el mar. Pero como no es capaz de hacerlo, termina convertida en espuma de mar.

Por su parte “la historia de Caperucita –explica el director de la obra, Carlos Ycaza– tiene dos versiones: la primera es la de Charles Perrault, que termina con el lobo comiéndose a la Abuela y a Caperucita, y se acabó. Son los Hermanos Grimm quienes más adelante introducen en su versión al personaje de "El Leñador", que llega a la cabaña, mata al lobo, saca de la barriga del animal a la niña y su abuela y colorín colorado. Un final feliz, pero de todas maneras muy sangriento”.

Montse Serra, Martha Ontaneda y Verónica Garcés contruyen un núcleo
familiar complejo. Ante la enfermedad de la abuela, la madre delega toda la
responsabilidad en su hija. Víctor, el mentalista obsesionado con Silvia,
aprovecha la oportunidad para entrar en sus vidas, como sea.

En la adaptación contemporánea que plantea la “Caperucita” del autor argentino, el amor obsesivo y las relaciones familiares complicadas son un tema central. “En el cuento de Perrault y en el de los hermanos Grimm la madre casi no aparece, solo sabemos que manda a Caperucita a visitar a la abuela y le dice que tenga cuidado con los lobos. ¿Cómo podría ser esa madre?, se pregunta Daulte, y construye a Cora, este personaje muy fuerte que interpreta Montse Serra: promiscua, desubicada, quien posiblemente sí quiere a su hija pero tiene una relación muy tirante con su propia madre, que está en el hospital con tres bypass y no se ha molestado en visitar”, comenta Ycaza.

“Cora evade la realidad, sobre todo con hombres y alcohol. Es extrema en sus emociones, incapaz de dar y recibir afecto. Hace lo que puede con su vida, y quizás eso no sea mucho, pero sí lo suficiente como para convertirla en una superviviente. Me enamoré de ella desde que la conocí”, dice Montse Serra, “la percibo como un huracán que destruye y se destruye constantemente. No puede haber límites a la hora de vivirla. Esa intensidad me atrapa”, confiesa la actriz.

Silvia-Caperucita acaba de conocer a Víctor, que en vez de filosos colmillos de lobo tiene un extravagante poder: “Es un mentalista que no puede apartar de su mente a una mujer mucho más joven que él, y peor aún, no tiene el control. Desde ahí te das cuenta de lo paradójico que puede ser, pero yo lo veo absolutamente coherente”, dice Alejandro Fajardo respecto al misterioso y seductor personaje que interpreta.

Acerca del elenco, Ycaza comenta, “tengo tres actores muy fogueados, a Martha la conozco hace mucho y la he visto en muchas obras, es perfecta para la abuela. Montse Serra ya trabajó conmigo en el Zoológico de Cristal, y Alejandro Fajardo es un actor que he venido siguiendo en casi todo lo que he hecho, en teatro y en cine. Verónica es nueva en el medio, ha hecho solo microteatro pero ha estudiado mucho y la conozco porque trabajó conmigo en La Revista (de diario El Universo, donde Ycaza es editor), tiene una gran sensibilidad que es indispensable para el papel”. Para la periodista y actriz debutante el mayor desafío con esta obra ha sido manejar dos diferentes corporalidades y registros de voz: “Silvia tiene cerca de 20 años, pero en un momento dado la vemos volver a ser una niña de nueve… Ella es insegura, frágil. Como su abuela está en el hospital, le toca asumir las responsabilidades de la casa, mientras su madre intenta evadir la situación autodestruyéndose. En medio de ese caos que la rodea, aparece Víctor. En él ve una amenaza, pero a la vez una puerta de escape”.

HORROR PSICOLÓGICO

¿Cómo llegó este “espectáculo feroz” desde la avenida Corrientes al MAAC? “Mi amigo (el guionista) Cristian Cortez vino de Buenos Aires en el año 2009 y me dijo que no piense en otra obra, que le había encantado –responde Martha Ontaneda. Fui a Buenos Aires y aunque no alcancé a verla porque estaba en Mar del Plata, se quedó rondando en mi cabeza y compré libros de Daulte. Es un escritor fabuloso y muy galardonado, hay dos obras más de él que quisiera hacer, dirigirlas seguro. El año pasado decidí montar Caperucita y me contacté con Daulte, Carlos (Ycaza) y yo hemos entablado una buena amistad con él”.

Esta es la quinta obra que dirige Carlos Icaza, editor
de revistas apasionado de las artes escénicas.
Debutó en la dirección teatral en 2011.

“Estoy muy a gusto con esta obra porque siento que estoy haciendo algo que no se ha hecho en la ciudad, algo que se podría describir como horror sicológico. Tiene una dosis de crudeza, pero también humor negro, y ese es el desafío. Soy fanático de Alfred Hitchcock, y he tratado de impregnar a la obra de suspenso, quiero que la gente esté al borde del asiento esperando que algo terrible suceda”, dice Ycaza.

“Caperucita (un espectáculo feroz)”
Cuándo: Jueves 30 de julio, sábado 1, jueves 6, viernes 7 y sábado 8 de agosto. 20h30.
Dónde: Auditorio del Centro Cultural Simón Bolívar (MAAC Guayaquil)
Cuánto: 25 dólares
Producción: MO Producciones
Dirección: Carlos Ycaza
Asistente de dirección: Juan Fernando Franco
Iluminación: Nicolás Smolij
Escenografía: Larissa Marangoni
Musicalización: Gino Marqueli
Asistente de escenario: Nicolás fuentes