Vendedores ambulantes se asientan en las calles de Guayaquil pese a prohibición

Gabriela Pinasco
Vendedores ambulantes se asientan en las calles de Guayaquil pese a prohibición

Pese a la disposición del Comité de Operaciones de Emergencia de que los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) den cumplimiento al Protocolo General para Prevención de la COVID-19, en el Proceso Electoral 2021, y prohíban por ejemplo las ventas ambulantes, los equipos de Vistazo han constatado el asentamiento de vendedores ambulantes a las afueras de varios recintos electorales de Guayaquil.

A lo largo de la avenida Ernesto Alván Mosquera de Guayaquil, antes de llegar al Hospital del IEES Teodoro Maldonado Carbo, se podía observar vendedores ambulantes recorriendo la calle. Otros asentados con sus puestos de comida improvisados.

Afuera del recinto electoral Giuseppe Garibaldi, en la avenida de las Américas, estaban apostadas personas que ofrecían el servicio de plastificar documentos de votación, así como vendedores de mascarillas.

En los exteriores del Colegio Doctor Agustín Vera Loor, en el sur de la urbe porteña, vendedores ambulantes ofrecen el servicio para plastificar documentos, sin seguir ningún tipo de medida de bioseguridad. En esta fotografía se aprecia la falta de distanciamiento social, y una persona con la mascarilla totalmente debajo de la boca.

Otros vendedores se asentaron hasta con freidoras y tanques de gas para cocinar alimentos. Esta imagen fue tomada afuera del Colegio Fiscal Provincia de Tungurahua, en el norte de Guayaquil:

En la parroquia Tarqui, a metros del Colegio Pino Ycaza en la ciudadela Atarazana, varios vendedores ambulantes se asientan en grupo.

Según comunicó el Municipio de Guayaquil, este 7 de febrero se dispuso varias medias de control para evitar aglomeraciones.
 
El director de la Delegación Electoral de Guayas, John Gamboa, explicó que solo en la provincia, se incrementaron a 534 recintos electorales (69 más), con el objetivo de evitar la congestión. Asimismo se distanciaron las Juntas Receptoras del Voto (JRV) de tal manera que haya una por aula.

“Por ejemplo en la Universidad Guayaquil (la de mayor afluencia en la ciudad) fueron retiradas 79 JRV, es decir, que cerca de 29.000 personas no tienen que sufragar allá y se evita esa aglomeración de ciudadanos”, explicó.
 
Gamboa señaló que los alcaldes de la provincia se comprometieron a precautelar la seguridad externa, mientras en la parte interna un inspector de bioseguridad y junto a los presidentes de mesa “tienen la obligación de precautelar la obligatoriedad del uso de la mascarilla y el distanciamiento, haciendo que muy pocos se queden dentro del recinto”.