Operativos en Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo dejan 196 detenidos y 5 bandas desarticuladas

4.230 operativos se han desarrollado en el marco del estado de excepción que rige en Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo.
Redacción Vistazo

4.230 operativos se han desarrollado en el marco del estado de excepción que rige en Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo debido a la escala de violencia atribuida al crimen organizado.

En su último reporte, emitido este domingo 6 de noviembre de 2022, el Ministerio del Interior detalló que se han detenido a 196 personas, entre más de 23.000 registradas por los agentes de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.

Además, se ha incautado un total de 72 explosivos, 70 armas de fuego, 2.895 municiones y 104.518 gramos de droga. También se ha desarticulado a cinco bandas criminales.

"En cumplimiento al Decreto Presidencial 588 y 589, aquí los resultados de las acciones de @PoliciaEcuador y @FFAAECUADOR, en #Guayas, #Esmeraldas y #StoDomingo", destacó la cartera de Estado en su cuenta de Twitter.

Ayer sábado 5 de noviembre, el presidente de la República, Guillermo Lasso, acudió a Santo Domingo los Tsáchilas, acompañado de varios miembros del gabinete ministerial a fin de, junto a la población y autoridades locales, implementar acciones para robustecer la seguridad.

“Vamos a continuar porque la tranquilidad y seguridad de la familia ecuatoriana es un valor fundamental que no lo vamos a descuidar”, expresó Lasso.

Fuerzas especiales de la policía continuaron el viernes con el traslado de líderes de bandas criminales presos que han desatado el terror en Guayaquil, como parte de la "guerra abierta" del gobierno contra el narcotráfico.

"Le hemos dado un gran golpe al crimen organizado", manifestó Lasso tras la operación.

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Las bandas han actuado en represalia al traslado a otras prisiones de unos 1.400 reclusos de la Guayas 1, la más poblada de las penitenciarías de Ecuador.

Esto es una "declaratoria de guerra abierta", expresó Lasso esta semana, al decretar el estado de emergencia y movilizar tropas para hacerle frente a la arremetida del crimen organizado.