Médicos y enfermeras de hospitales militares: Salvaron vidas, pero se quedaron sin trabajo

Decenas de profesionales de la salud de hospitales militares exigen regresar a sus puestos de trabajo y nombramientos definitivos.
Kevin Hidalgo
Decenas de profesionales de la salud de hospitales militares exigen regresar a sus puestos de trabajo y nombramientos definitivos.

Lucharon en los momentos más críticos de la pandemia, sus nombramientos nunca se concretaron y ahora no tienen empleo. Es la historia de decenas de trabajadores de la salud pertenecientes a distintos hospitales militares del país, quienes piden que los reintegren y lograr la ansiada estabilidad laboral.

Son médicos y enfermeras que trabajaban con contratos ocasionales. Algunos tenían dos, tres o más años bajo esta figura de contratación, pese a que la Ley Orgánica De Servicio Público (LOSEP) estipula que tras un año de estar en esta modalidad, se inicie con un concurso de méritos, que desemboque en cargos definitivos.

Pero en este caso hay un elemento adicional: los más de 30 sanitarios trabajaron durante la pandemia del coronavirus. Una época en la que arriesgaron sus vidas por salvar la de otros. De hecho, para reconocer su esfuerzo, se emitió la Ley de Apoyo Humanitario, que concede estabilidad laboral; pero esto no ha sido tomado en cuenta para este grupo de profesionales.

SIN RESPUESTAS

Es el caso de Lizeth Ureta, médica de profesión, quien laboró desde enero del 2020 en el Hospital Militar De La Cuarta División Del Ejército en El Coca, provincia de Orellana. Recuerda que en aquella época no había recursos para mascarillas u otros equipos de protección, sin embargo, siempre cumplía con su jornada.

Se presentó al concurso de méritos y oposición en el 2021 con el objetivo de conseguir el nombramiento, pero las autoridades concedieron el beneficio a otras personas que no trabajaron durante la pandemia.

“A nosotros que estuvimos en primera línea, que nos enfermamos con el virus en abril y mayo, nunca nos dieron una respuesta”, menciona la doctora Ureta.

El 28 de diciembre del 2021, la médica y dos compañeros más fueron notificados de la culminación de sus contratos. Ahí se unió a otros sanitarios del país que estaban pasando por la misma situación.

En enero del 2022, tras interponer acciones en contra del Comando Conjunto, que maneja los hospitales militares, y una nota publicada por Vistazo, se logró una nueva prórroga de los contratos, hasta que salgan las partidas de los nombramientos.

Pasó un año y la historia se volvió a repetir. El 15 de diciembre del 2022, el mismo grupo de sanitarios fue notificado, nuevamente, de la culminación de sus contratos. Comentan que durante ese tiempo insistieron para que se concrete la estabilidad laboral prometida, pero las autoridades militares no daban una respuesta o decían que el Ministerio de Trabajo no ha creado los puestos.

“No sabemos por qué el irrespeto a lo que ya está determinado por la ley. El Ministerio de Trabajo si les dio cabida a lo que ellos plantean para generar más plazas de trabajo, pero la Comandancia no responde, ni nos dice qué es lo que falta”, apunta la doctora Ureta.

INESTABILIDAD E INDIGNACIÓN

El médico Andrés de la Cruz, quien trabajó en el Hospital General II ‘Libertad’ en Guayaquil, dice sentirse defraudado porque en la época de pandemia nadie quería ir a trabajar a los hospitales, pero él agarraba sus cosas y se iba a cumplir guardias de 24 horas o más.

No obstante, en su hospital dieron nombramientos, cobijados en la Ley Humanitaria, a profesionales que no estuvieron en ese tiempo. “Son esas cosas ilógicas que a uno le indigna, porque ellos ya tienen estabilidad y nosotros no”.

En la misma casa de salud laboraba Adriana Naula, quien se siente preocupada porque teme perder su puesto como casi ocurrió a finales del 2021. Tras la terminación de los contratos, en el hospital contrataron a otro personal para suplir las vacantes, pero luego de que se lograra la prórroga, los sanitarios demandantes volvieron y los otros tuvieron que salir.

Luego de su retorno, Naula comenta que sufrió hostigamiento: “Nos cambiaban de horarios o área, nos obligan hacer muchas cosas como una manera de presionar. Eso fue durante todo el año por haber hecho la demanda”.

Agrega que la inestabilidad laboral también repercute en sus vidas personales “porque ni siquiera podemos planificar cosas a largo plazo como comprar una casa”. Incluso hay algunos médicos que habían sacado préstamos, pensando en que iban a seguir laborando.

Mientras tanto, los pacientes no pueden ser atendidos correctamente. Según Naula, el hospital donde trabajaba se quedó solo con cuatro doctores que no alcanzan a solventar la demanda de usuarios.

DEMANDAS

Pedro Granja, abogado de un grupo de 20 profesionales de la salud, comenta que ante la Corte Constitucional interpusieron una demanda en contra el Comando Conjunto de las Fuerzas y el Ministerio de Defensa por incumplir la sentencia que establecía que los concursos iniciados deben concluir con la entrega del nombramiento definitivo.

“En lugar de resolver eso, los señores de las Fuerzas Armadas no responden a los requerimientos que les hemos hecho. No esperaron a que la Corte Constitucional decida la demanda de incumplimiento, sino que los despidieron”.

El jurista dice no encontrar razón para la falta de respuestas porque incluso los hospitales estarían comenzando nuevos procesos para receptar carpetas. “Nosotros les hemos enviado múltiples comunicaciones con amplia documentación y lamentablemente lo único que recibimos del Estado ecuatoriano es un total y absoluto silencio”.

A esto se suma que las demandas en la Corte Constitucional se demoran años en este tipo de temas, según explica Granja.

RESPUESTA DEL COMANDO

El Teniente Samer Pulles, jefe de la Unidad de Servidores y Trabajadores Públicos de la Fuerza Terrestre, aclara que son 33 servidores públicos que no fueron desvinculados, sino que sus contratos ocasionales caducaron.

Agrega que tras la nota de Vistazo, del 10 de enero del 2022, pidieron a los sanitarios la documentación respectiva y luego la remitieron al Ministerio de Trabajo con el fin de que se creen las plazas de trabajo permanente, pero no han tenido respuesta.

“Se hicieron los acercamientos con esta cartera de Estado, los mismos que nos han indicado que están realizando el análisis y estamos a la espera de un pronunciamiento”.

Pulles recalca que mantienen las vacantes disponibles y el presupuesto para poderlos vincular, si es que así dispone el Ministerio de Trabajo, “pero ya no depende de nosotros”.

El grupo de 20 sanitarios interpuso una acción de protección con medida cautelar ante un Tribunal de Guayaquil, la cual fue aceptada y dispone suspender los procesos de despidos hasta que se resuelva la demanda de incumplimiento de sentencia que se desarrolla en la Corte Constitucional.

Sobre esta acción, Pulles indicó que están a la espera de que llegue la notificación y darán cumplimiento a lo que dispongan las autoridades competentes.

Vistazo también se comunicó con el Ministerio de Trabajo, pero hasta el cierre de este reportaje no ha emitido una respuesta.

Mientras estos trámites se resuelven, los médicos y enfermeras que lucharon en pandemia siguen desempleados. Viven en incertidumbre porque las respuestas parecen no llegar.

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