Hombres atraían a menores a través de redes y las obligaban a prostituirse en moteles

Esta red de criminales atraía a menores de edad de entre 13 a 16 años.
Redacción Vistazo
A las chicas las contactaban en redes y les ofrecían hasta $200 por día.

Dos hombres han sido condenados a 21 años y tres meses de prisión por trata de personas con fines de prostitución y pornografía infantil en Guayaquil. De acuerdo a las investigaciones de las autoridades, esta red de criminales atraía a menores de edad a través de las redes sociales y les ofrecía trabajo con sueldos de hasta 200 dólares por día.

Los hombres reclutaban a las menores, las recogían en sus casas y las llevaban a su “lugar de trabajo”: Un motel ubicado en el Guasmo, al sur de la urbe porteña. Ahí las niñas y adolescentes eran obligadas a mantener relaciones sexuales con desconocidos mientras cámaras en las habitaciones grababan lo ocurrido para venderlo como material pornográfico.

La fiscalía señaló que para evitar que las chicas hablaran, los reclutadores amenazaban con exponer esos videos en redes sociales y mandárselos a sus familias.

Finalmente, el 9 de julio de 2020 se ejecutaron varios allanamientos de este caso, en los cuales se descubrió la red de trata y se rescataron cuatro víctimas de entre 13 y 16 años. Además de la detención de los dos sujetos y un tercer cómplice, la Policía Nacional clausuró el local.

La Fiscalía informó que dos de los sentenciados deberán pagar una multa de 400 salarios (160 000 dólares) y una reparación 10 000 dólares a cada víctima. El cómplice, mientras tanto, enfrenta a ocho años de prisión y una multa de 100 salarios básicos (40.000 dólares) y 3.000 a cada víctima.

Como pruebas se presentaron las direcciones IP de las computadoras y celulares incautados, capturas de pantallas de las redes sociales e información extraída de dispositivos electrónicos, informes de vigilancia, audios, videos de las cámaras del motel y residencia de los procesados, así como las unidades Antisecuestro y Extorsión (Unase) y de la Policía de Niños (Dinapen).

Los testimonios de las víctimas fueron un punto clase para llevar a cabo la condena.