El PSC se enfrenta a la escasez de figuras nacionales populares

Cecilia Moreno
De no contar con un candidato fuerte que reemplace a Nebot, el interés sería conseguir una buena cantidad de asambleístas.

Un comunicado del Partido Social Cristiano (PSC) anunció que: “Respecto a la candidatura presidencial, esta podrá recaer en miembros del partido o en un independiente”.

Se presentaron cinco precandidatos, todos con importante experiencia legislativa, pero, curiosamente, ninguno de ellos es afiliado al PSC.

¿Cómo es esto posible? Esto se originó en 2008, según Cristina Reyes, asambleísta y precandidata: “Los partidos políticos habían sufrido un debilitamiento. El correísmo los había arrinconado prácticamente a todos.

En ese momento el PSC decidió buscar fuera de sus filas y atraer a personas con perfiles ciudadanos a ser parte del proceso constituyente que se había convocado”.

De los cinco precandidatos presidenciales, cuatro son adherentes de movimientos afines y uno es independiente. Dos de ellos fueron dirigentes de las cámaras de la producción. Los cinco tienen dos o más períodos de experiencia parlamentaria. Ninguno ha estado en otra tienda política.

 

Posibilidades internas

El ejercicio de lanzar precandidaturas tiene el antecedente más reciente en la nominación de Cynthia Viteri para la alcaldía, un par de años atrás. Ella y Doménica Tabacchi disputaron la opción. Se decidió por encuestas que favorecieron a la actual alcaldesa del Puerto Principal.

Para 2020, las encuestas, han dicho, no será la única condición. La decisión final, según el precandidato Henry Cucalón, presidente del movimiento Madera de Guerrero, la tomará un organismo colegiado del partido, “no tres personas”, en base a un conjunto complejo de variables.

“Ojalá el candidato saliera de allí (de entre los cinco). Nada me alegraría más que eso”, dijo Jaime Nebot, quien fue ya dos veces el abanderado de su partido y en ambas ocasiones finalista. Desde entonces, este grupo político no ha superado la primera ronda y su influencia geográfica se redujo.

El PSC, con más de seis décadas de vida, es la tienda política más antigua del país. Nació en los círculos conservadores quiteños, pero en los años 80 se enraizó entre el liberalismo económico y el populismo costeño.

La renovación interna es lenta: El presidente nacional, Pascual Del Cioppo, lleva 22 años en el cargo. De las últimas seis elecciones (1998, 2002, 2006, 2009, 2013 y 2017), en tres no presentaron candidato. Que esta vez escojan a alguien que no sea a uno de los precandidatos es poco probable, a criterio de varios cercanos al partido.

 Visto desde fuera, el consultor político Oswaldo Moreno cree que “respaldar a un externo el rato que se retira el líder, sería nefasto”. Pero el rumor del exvicepresidente Otto Sonnenholzner como candidato del PSC no se ha desvanecido. El interés principal para 2021 sería conseguir una buena cantidad de legisladores. Esa sería la prioridad de un Jaime Nebot que se meterá de todos modos en la campaña electoral, promoviendo una consulta popular.

El medio centenar de alcaldías y prefecturas logradas en 2019 les dio un impulso. La fórmula: La unión con movimientos de caciques regionales que ven como un plus el respaldo de “La 6”. Es lo que llaman “PSC y aliados”.

Las nuevas generaciones están aún en formación y pocos botones han florecido. Según Henry Cucalón: “Cristina Reyes y yo hemos sido protagonistas y formadores de canteras.

Algunos como Josué Sánchez -vicealcalde de Guayaquil- ya han sido beneficiarios del sistema. El 80 por ciento del cuerpo de asesores son parte del programa de formación política”. A esos delfines aún les falta madurar.

 

¿Será alguno de ellos el ungido?

CÉSAR ROHÓN HERVAS, con 64 años, ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica, es el precandidato de mayor edad. Es un quiteño que ha desarrollado su vida empresarial en Guayaquil ligado al sector de la acuacultura y pesca. Es adherente del movimiento Madera de Guerrero y tiene experiencia legislativa desde 1997. Promueve un acuerdo social amplio porque “caso contrario el país será ingobernable”.

LUIS FERNANDO TORRES, 58 años, abogado de la PUCE con maestría en Londres. Es el de más larga trayectoria política. Llegó al parlamento en 1990. Exalcalde de Ambato. En su provincia lidera el movimiento Tiempo de cambio. Agradeció la nominación y anunció que no promoverá su precandidatura. Dijo que vería con buenos ojos que el partido apoye a un independiente como Otto Sonnenholzner o Alberto Dahik.

HENRY KRONFLE KOZHAYA, 48 años, ingeniero mecánico por la Universidad de Miami, con estudios de ingeniería nuclear y finanzas internacionales. Es el único independiente. “No estoy afiliado al Partido Social Cristiano, pero estoy identificado con sus ideales”. Antes de entrar en política y ser asambleísta nacional, fue dirigente gremial del sector industrial. Fundó y presidió la Asociación Latinoamericana de Industrias.

HENRY CUCALÓN CAMACHO, 47 años, abogado de la Universidad SEK y magíster en derecho administrativo. Profesor de Ciencias Políticas. Fue nueve años secretario de la administración municipal del alcalde Nebot. Es legislador desde 2013 y el jefe de bloque a pesar de tener solo representación provincial, reflejando la confianza que en él tienen los máximos del PSC. Es también el presidente de Madera de Guerrero.

CRISTINA REYES HIDALGO, 38 años, abogada por la Católica de Guayaquil con una maestría en acción política en España. Poeta. Es la más conocida. Se estrenó como asambleísta constituyente en Montecristi en 2007. Fue también concejal de Guayaquil. Es adherente de Madera de Guerrero y está en su último período como asambleísta nacional. Es la más activa en las críticas al Gobierno en redes sociales.