Diez mandamientos para un diciembre sin COVID-19

María Belén Arroyo
Los tres médicos científicos coinciden en que diciembre puede convertirse en un disparador de contagios.

Tres expertos en medicina científica recomiendan un uso adecuado de las pruebas para diagnosticar el virus. Esta época pudiera marcar el inicio de un rebrote, de no extremarse las medidas de precaución. Una de ellas, evitar las reuniones sociales, o limitarlas a diez personas, en espacios abiertos. Éste es el decálogo que los investigadores ayudaron a construir.
 
El 27 por ciento de la población que vive en Quito tiene anticuerpos contra el coronavirus. Así lo revela un estudio de seroprevalencia, a cargo de un equipo independiente de investigadores liderado por la microbióloga Jeannete Zurita. La muestra asciende a 29 mil pacientes, que fueron testeados entre mayo y septiembre.
 
En Cuenca, otro estudio mostró que más de diez por ciento tiene inmunidad. En Guayaquil, donde la pandemia alcanzó un pico entre marzo y mayo, una investigación mostró que más del 33 por ciento de habitantes había desarrollado anticuerpos. 
 
¿Cuánto tiempo durará esa protección? La respuesta no es sencilla. El microbiólogo y PhD en Genómica, Paúl Cárdenas, investigador y docente en la Universidad San Francisco, explica que ese período de inmunidad puede durar ocho meses. Sin embargo, el virus tiene capacidad de reinfectar a la misma persona. Cárdenas integra el equipo de científicos que reportó el primer caso de reinfección por coronavirus en Sudamérica. Es uno de los 27 cuadros registrados a nivel mundial, detectados mediante el secuenciamiento del genoma.   
 
El investigador también reportó una variante muy agresiva del virus, detectada en pacientes del hospital IESS Sur de Quito entre marzo y abril. Si bien parecería haberse atenuado, el virus sigue mutando.
 
Por tanto, el anuncio de la llegada de las primeras vacunas es una luz de esperanza, pero no la panacea.
 
¿Cuándo llegaremos a la fase post-COVID-19? Cuando el 55 por ciento de la población ecuatoriana esté inmunizado alcanzaremos el punto de equilibrio, explica el médico y farmacólogo Enrique Terán, miembro del equipo de investigadores que modeló un estudio predictivo. Terán tiene 20 años de trayectoria como profesor, en varias universidades. “No sabemos cuándo ocurrirá esto, por eso debemos cuidarnos de la transmisión en diciembre y con seguridad buena parte del año 2021”.
 
Los tres médicos científicos coinciden en que diciembre puede convertirse en un disparador de contagios. Tras nueve meses de aislamiento, la tentación de reunirse con familiares o amigos es grande. Por eso, los investigadores contribuyeron a construir un decálogo de protección frente al coronavirus, para que el último mes del año 2020 no marque el inicio de un rebrote. 
 
Detección a tiempo
Uno de los mayores problemas es el uso inadecuado de pruebas para diagnosticar el virus. La microbióloga Jeannete Zurita, quien es profesora de medicina en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, advierte que hay un punto de partida: es importante saber si la persona tiene o no síntomas.
 
La prueba de oro para el diagnóstico es la molecular (PCR, por las siglas en inglés de la reacción en cadena a la polimerasa).  Sin embargo, como explica la investigadora, “durante los primeros meses de la pandemia llegaron cientos de pruebas rápidas de anticuerpos de distintas marcas y procedencias, que siguen causando confusión y diagnósticos errados en el país”.
 
La prueba molecular PCR se realiza a través del hisopado en la región nasofaríngea. Los resultados no son inmediatos, sin embargo, es la única confiable para diagnosticar una infección en curso, en una persona con síntomas o sin ellos, porque detecta el material genético del virus. No se debe confundir con la prueba rápida de antígeno, que detecta la proteína del virus y tiene utilidad limitada en pacientes asintomáticos. 
 
Un segundo grupo de pruebas mide los anticuerpos, que también se llaman inmunoglobulinas. Estos se producen en el organismo como respuesta a un invasor. El anticuerpo IgM se genera cerca de una semana después de la infección; y el IgG aparece más tarde. En suma, las pruebas de anticuerpos arrojan resultados una o dos semanas después de la infección. Por tanto, no sirven para diagnosticar una infección por coronavirus en curso, y más bien, pueden prestarse para falsos negativos. Los anticuerpos IgM pueden durar hasta tres meses en el organismo. En cambio, los anticuerpos IgG pueden durar hasta seis meses. 
 
Las pruebas de anticuerpos disponibles en el país son de dos tipos. Las menos fiables obtienen una muestra de sangre a través de un pinchazo en el dedo y dan su resultado en cuestión de minutos, similares a un test de embarazo. Son las menos recomendables y las que se conocen como “pruebas rápidas”. Hay que evitar cometer de confiar en esta prueba para reiniciar labores presenciales.
 
En cambio, sí son confiables -no para diagnóstico sino para estudio en poblaciones- las pruebas de anticuerpos en laboratorio. Son las llamadas inmunoensayos con plataformas. Requieren la recolección de una muestra de sangre y el análisis con reactivos a través de métodos distintos, entre ellos, ELISA, ELFA, electroquimioluminiscencia y otras, que se realizan en equipos especiales, con personal de laboratorio. Este tipo de pruebas ayuda a medir la seroprevalencia del virus, es decir, permiten conocer qué porcentaje de la población ya tiene defensas contra la enfermedad.
 
Los 10 MANDAMIENTOS
 
1. Frenarás la transmisión. No hay reuniones con cero riesgo. Si de todas maneras decide hacerlas, no exceda de diez personas. Busque que sean en espacios abiertos, donde pueda haber dos metros de distancia entre personas. Trate de mantener el núcleo familiar y recuerde que cada persona que entra a su círculo amplía el círculo de contactos. 
 
2. A los vulnerables cuidarás. Evite reuniones con personas que son de tercera edad o con enfermedades previas. Intente que no sean reuniones con comida, porque eso implicaría sacarse las mascarillas. No acudir a fiestas ni a restaurantes que estén llenos.
 
3. Usarás la mascarilla. Si es de tela, debe tener dos o más capas de material lavable. No debe complicar la respiración. Debe cubrir completamente nariz y boca, las que tienen válvula de exhalación protegen a quien las porta pero no protegen al resto, si alguien es asintomático puede contagiar a muchas personas. No usar las que están hechas de tela que dificulta la respiración, como las de vinilo. Niños menores de dos años no deberían usarlas. Según un estudio reciente en Alemania, el uso de las mascarillas reduce hasta el 47 por ciento los casos de Covid-19.
 
4. No contagiarás. Si usted ha estado en contacto con alguien que tiene coronavirus, considérese contagiado. Aíslese durante 14 días. Si usted es quien ha recibido el diagnóstico positivo, haga saber a quienes fueron sus contactos en los días previos.
 
5. No te confundirás. Las pruebas deben ser realizadas según el estado de la persona (con o sin síntomas), y en el contexto adecuado, pero con vigilancia médica. Solo el médico puede valorar el posible estadío de la enfermedad. Si alguien está enfermo o considera estar contagioso, no debe acudir a la prueba rápida de anticuerpos que consiste en extraer el pinchazo de sangre del dedo. Cuando alguien tiene síntomas, la prueba recomendada es la RT PCR (PCR en tiempo real), la practican en laboratorio. Sin embargo, las pruebas de laboratorio deben hacerse dentro de un contexto clínico, esto es, bajo estricta vigilancia médica. 
 
6. No te automedicarás. Ocho de cada 10 personas que se contagiaron no necesitan tratamiento, sino descanso e hidratación. No se debe cometer el error de automedicarse o consumir algún producto o medicación recetada por alguien que no sea médico, con el argumento de que le funcionó a otra persona. Los tratamientos que se usan para esta enfermedad tienen eficacia parcial porque no fueron desarrollados específicamente para combatirla.
 
7. No creerás en milagros. El sistema inmunológico depende de la buena y variada alimentación, de la luz solar que se reciba, del ejercicio adecuado y de asumir los desafíos de la vida con calma, para no generar niveles de estrés.
 
8. Buscarás diagnóstico temprano. Los médicos la catalogan como una enfermedad traicionera. Como ataca a los pulmones, es importante confirmar el diagnóstico clínico para adoptar medidas como el descanso.
 
9. No ignorarás el riesgo. A pesar de que la evidencia médica apunta a que las personas infectadas que superan el virus tiene protección durante un período de seis a ocho meses, hay casos clínicos reportados sobre reinfección. Esto indica que alguien que pasó la enfermedad debe seguirse protegiendo.
 
10. No te relajarás. El peligro está presente en diciembre, y en buena parte del año próximo, porque el anuncio de la comercialización de las vacunas no significa el freno inmediato a la transmisión.
 
Los tres científicos apoyaron en la construcción de este decálogo como aporte al proyecto periodístico-académico sobre COVID-19, en el marco de un foro virtual el primer jueves de diciembre. Esta iniciativa tiene el apoyo de Connectas y la participación de Revista Vistazo, el portal Código Vidrio, Farmacología de la Universidad San Francisco y Periodismo de la Universidad San Francisco.