Condenan a 34 años y 8 meses al asesino de Mariana Granja: disparó a la mujer fuera de un centro comercial en Quito

Carolina Farfán
Condenan a 34 años y 8 meses al asesino de Mariana Granja: disparó a la mujer fuera de un centro comercial en Quito

A una pena agravada de treinta y cuatro años y ocho meses de privación de la libertad fue sentenciado el ciudadano extranjero (venezolano) Adrián G. M., de 19 años, como autor directo del asesinato de una mujer de 68 años, que fue voluntaria de la lucha contra el cáncer.
 
La audiencia de juzgamiento concluyó la noche del 5 de octubre de 2020, donde el fiscal de la Unidad Especializada de Personas y Garantías de Pichincha, Alexei Hoyos, expuso más de quince pruebas testimoniales, periciales y documentales ante Tribunal de Garantías Penales de Pichincha.
 
De esta forma sustentó su teoría del caso y demostró la responsabilidad del procesado en el asesinato de Mariana Granja, en las inmediaciones del Centro Comercial Iñaquito, en el norte de Quito, la tarde del 1 de febrero de 2020.
 
Mariana, en compañía de una amiga, retiraron dinero del cajero. Esto, mientras Adrián G. M. les seguía los pasos.
 
Caminaron hasta el paso cebra para cruzar la Av. Amazonas y cuando el semáforo cambió de color, el ahora sentenciado intentó arrebatarle la cartera.
 
Forcejearon y las dos mujeres cayeron al piso. En ese momento sacó el arma y disparó al pómulo y muslo de Mariana y –sin poder quitarle la cartera– se retiró. Pero, a los pocos segundos regresó y detonó un tiro en la frente de la mujer, según el testimonio anticipado de la amiga de la víctima, reproducido en la audiencia de juicio. Ella, además, reconoció al gatillero.
 
Las tres detonaciones se realizaron a menos de un metro de distancia, es decir, a quemarropa, explicó el perito de trayectoria balística al Tribunal Penal. Por su parte, el perito que practicó el análisis de ADN precisó que la muestra de sangre recolectada del zapato blanco de Adrián G. M., coincidió con la muestra de la víctima.
 
Mientras que el perito que ejecutó el barrido electrónico al procesado concluyó, en su informe, el hallazgo de restos de pólvora en la mano derecha, pantalón y camiseta del responsable del delito, lo que demuestra que detonó disparos con arma de fuego.
 
Después de perpetrar el tercer tiro, Adrián G. M. se subió a una moto y huyó del lugar hacia el sur de la ciudad. El teniente de policía Joseph Morales, testigo de Fiscalía –quien se encontraba franco el día de los hechos–, ante el Tribunal relató que al ver lo sucedido dio aviso al ECU 9-1-1 persiguió a la motocicleta.
 
A la altura de la Av. Eloy Alfaro, el ciudadano venezolano se bajó de la moto y tomó un taxi, dijo su conductor en el juzgamiento. Pero este vehículo fue cercado por agentes del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), en el sector de la Av. 10 de Agosto y Colón.
 
Al proceder con la requisa, la Policía encontró el arma de fuego en la cintura del extranjero. La pericia balística demostró que las balas percutidas en la víctima salieron de ese revolver.
 
“Con la prueba presentada por Fiscalía queda demostrado que el asesinato de Mariana fue perpetrado por el acusado, quien –sin ninguna compasión y con un desprecio por la vida– la asesinó sin piedad”, enfatizó el Fiscal en su alegato de clausura.
 
El Tribunal Penal emitió la sentencia condenatoria y ordenó también el pago de una reparación integral de 10.000 dólares y el pago de 1.000 salarios básicos unificados como multa.
 
El caso fue sentenciado con base en el artículo 140, numerales 2, 5, y 6, del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
 
La pena fue aumentada en un tercio por las circunstancias agravantes (5 y 11) del artículo 47, del mismo cuerpo legal.