Autoridad Portuaria de Guayaquil declara emergencia para reforzar seguridad frente a mafias del narcotráfico

Los puertos de Guayaquil son utilizados por las organizaciones criminales y mafias del narcotráfico para enviar grandes cantidades de cocaína.

Control militar en los alrededores del puerto de Guayaquil. Foto: API
EFE

La Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG), donde se encuentran algunos de los principales puertos de Ecuador, declaró el estado de emergencia por un período de sesenta días con el objetivo de reforzar la seguridad de las operaciones marítimas, objetivo de las mafias del narcotráfico para trasladar droga a Norteamérica y Europa.

Lea también | Caso Blanqueo Fito: audiencia de vinculación contra familiares del líder criminal fue declarada fallida

La declaración de emergencia se emitió el 25 de agosto para "implementar medidas de seguridad a las instalaciones de la Casa de los Prácticos donde opera parte del servicio de radio operadores para el tráfico marítimo (VTS)", según explicó este viernes en un comunicado la APG.

La entidad portuaria recalcó que "las actividades portuarias de los puertos públicos de Guayaquil a cargo de la APG se desarrollan con normalidad, manteniendo los estándares de eficiencia y seguridad".

La Armada del Ecuador explicó que la declaratoria de emergencia permitirá "levantar las bases contractuales para la instalación de accesorios de aislamiento perimetral a varias edificaciones".

"La Armada mantiene de forma permanente patrullajes y operaciones militares de ámbito interno que permiten neutralizar las actividades ilícitas que atentan contra la seguridad marítima", señaló la institución castrense.

Revise también | 'Llanero' y 'Nirama': la historia de la pareja narco que fue extraditada desde Ecuador a Estados Unidos

Los puertos de Guayaquil son utilizados por las organizaciones criminales y mafias del narcotráfico para enviar grandes cantidades de cocaína hacia Norteamérica y Europa ocultas en cargamentos de productos de exportación.

Guayaquil se ha convertido en los últimos años en uno de los principales puntos de salida del tráfico mundial de cocaína, conforme acreditan numerosas incautaciones realizadas tanto en sus puertos como en puertos de destino situados en países como Bélgica, Países Bajos, Alemania, España y Francia, entre otros.