Guía rápida para desechar correctamente tus residuos eléctricos y electrónicos
Los residuos eléctricos y electrónicos contienen metales pesados y otros elementos peligrosos, su mal manejo tiene consecuencias graves tanto para el ambiente como para la salud humana.
En Ecuador, solo en 2020, se generaron más de 88.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, conocidos también como E-waste. Se estima que cada ecuatoriano aporta con cerca de cinco kilogramos por año a incrementar esta cifra, sin que exista una gestión adecuada de estos.
Los residuos eléctricos y electrónicos contienen metales pesados y otros elementos peligrosos, su mal manejo tiene consecuencias graves tanto para el ambiente como para la salud humana. En zonas donde se reciclan de forma informal, por ejemplo, se han detectado niveles tóxicos de plomo en la sangre de hasta el 80% especialmente en niños.
Lea también: Se visibiliza el trabajo de los recicladores
Andrés Sarzosa, coordinador de ambiente y desarrollo de CERES Ecuador, explica que los residuos liberan sustancias como: plomo, mercurio, cadmio y dioxinas, que están asociadas con enfermedades neurológicas, respiratorias, hormonales, reproductivas y cáncer.
¿Qué se considera residuos eléctricos y electrónicos?
En Ecuador, se consideran desechos especiales a todos aquellos residuos provenientes de equipos eléctricos y electrónicos (RAEE), de acuerdo con el Ministerio del Ambiente estos tienen nueve categorías.
Entre los equipos de informática, pequeños, grandes, provenientes de telecomunicaciones y consumo, instrumentos médicos y de laboratorio, herramientas eléctricas, juguetes y equipos deportivos, vigilancia y control como cámaras y demás componentes electrónicos como: baterías, pilas, cables y transformadores.
¿Qué tan complejo es reciclar residuos eléctricos y electrónicos?
Debido a la diversidad de componentes y toxicidad la recuperación de estos materiales es compleja, pues contienen metales pesados como plomo, mercurio o cadmio, así como plásticos especiales, retardantes de llama, baterías, entre otros. Estos materiales, detalla Sarzosa, requieren separación cuidadosa y tratamiento especializado para evitar impactos ambientales y sanitarios en la salud pública.
Lea también: Nueva planta clasificadora podrá procesar más de 20.000 toneladas de residuos en Samborondón
¿Qué puedo hacer con mis residuos eléctricos y electrónicos?
Todos los residuos eléctricos y electrónicos de una casa u oficina deben ser gestionados siguiendo los parámetros establecidos por el Ministerio del Ambiente, pues se consideran residuos especiales debido a los materiales peligrosos que contienen. Por eso, es fundamental separarlos correctamente y depositarlos según su tipo en sitios autorizados.
A nivel nacional, existen puntos habilitados en centros comerciales y parques donde se los puede dejar. En caso de no encontrar un sitio cercano, es importante no desecharlos con la basura común, sino contactar a gestores autorizados o consultar sobre los puntos de recolección primaria para entregarlos y asegurar que su tratamiento sea adecuado.
Actualmente, está habilitado un mapa de más de 270 puntos de recolección de RAEE que se encuentran disponibles en la página web del Ministerio del Ambiente. Aquí puede ubicar el sitio correcto donde depositarlos.
Si es el caso de una empresa o institución que dispone de un número considerable de estos residuos, lo más encomendable es contactar a un gestor calificado y coordinar su retiro. Estos son algunos de los lugares donde se gestionan desechos eléctricos y electrónicos: