La imagen sagrada de El Quinche

Redacción
Foto: Archivo Vistazo

Este miércoles, el papa Francisco mantendrá un encuentro con el clero, religiosos, religiosas y seminaristas en el Santuario Nacional Mariano “El Quinche”. Esta será la última actividad de Jorge Mario Bergoglio en Ecuador, la primera parada de una gira que también lo llevará a Bolivia y Paraguay.

Cada año, cientos de miles de personas acuden a esa parroquia, ubicada a unos 60 kilómetros al nororiente de Quito, para venerar a la Virgen de El Quinche.

En noviembre, más de 800.000 fieles realizan la peregrinación al santuario desde el pueblo de Calderón. El 21 de ese mes se celebra la misa de fiesta para luego terminar con la procesión por todas las calles de El Quinche.

A continuación, la historia sobre la parroquia y la Virgen de El Quinche.

Según cuenta la historia, el pequeño poblado aborigen de Oyacachi –asentado en lo que hoy es la provincia de Napo- era asolado por una plaga de osos que devoraban a sus niños. La Santísima Virgen se les apareció y les ofreció interceder a cambio de que construyeran una capilla. Tras la aceptación de los caciques, se logró el prodigio del cielo: el flagelo terminó.

Por esos días y sin que nadie se lo pidiera, el escultor Diego de Robles, quien en 1588 había elaborado una imagen de Nuestra Señora de El Quinche que no pudo ser pagada por su peticionario, se trasladó con la estatua de 60 cms. de la Virgen María sosteniendo al Divino Niño, desde Quito hasta Oyacachi. La sorpresa de los oyacachis fue inmediata y, al verlo, exclamaron: “ésta es la Señora que se nos apareció tres veces y nos libró de la plaga de osos”.

Una humilde choza acogió la imagen por 14 años. Pero luego fue trasladada a El Quinche antiguo, de donde se volvió a mover seis décadas después a su sitio actual. En 1822 fue aclamada como Protectora de la Independencia y el 20 de junio de 1943 se procede a su Coronación Canónica. La construcción del santuario se inició en 1902 y fue consagrado en 1927. El 2 de mayo de 1958 el papa Juan XXIII la declaró Basílica Menor.