URGENTE: Al menos 1.000 muertos en terremoto en Afganistán

Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas y a heridos siendo atendidos en camillas.
EFE y AFP
Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas y a heridos siendo atendidos en camillas.

Al menos 1.000 personas murieron en el potente terremoto que sacudió el este de Afganistán este miércoles, según un alto responsable de una de las provincias más afectadas.

"El balance llegó a los 1.000 muertos y esta cifra aumenta. La gente cava tumba tras tumba", declaró el jefe del servicio de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohamad Amin Huzaifa, en un mensaje a la prensa.

Además, se registran más de 600 los heridos por el terremoto de 5,9 grados, mientras continúa la búsqueda de supervivientes en la mayor catástrofe desde la llegada de los talibanes al poder.

Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas y a heridos siendo atendidos en camillas a la intemperie en las zonas afectadas en Afganistán.

EL RESCATE

El Gobierno de los talibanes aseguró que emplea todos sus recursos en las operaciones de rescate, con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos, al tiempo que ha pedido ayuda a las organizaciones humanitarias en el país.

"El Gobierno está trabajando dentro de sus posibilidades. Esperamos que la comunidad internacional y las agencias de socorro también ayuden a nuestra gente en esta situación desesperada", publicó en Twitter el líder talibán Anas Haqqani.

La Cruz Roja Internacional y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre otras, anunciaron el envío inmediato de asistencia a las zonas afectadas.

La OCHA y la ONU "están evaluando las necesidades y respondiendo a los daños tras el terremoto de anoche que se ha cobrado cientos de vidas", aseguró el representante adjunto de la Secretaría de la ONU para Afganistán, Ramiz Alakbarov.

"La ayuda está en camino", añadió.

La ayuda humanitaria ya era un asunto vital en Afganistán, inmerso en una crisis humanitaria desde la llegada de los islamistas al poder hace casi un año, y las sanciones internacionales.

Con escasos recursos, los talibanes ya tenían problemas para atender las necesidades básicas del país, y limitadas fuerzas para atender de manera oportuna emergencias de gran escala.

Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.

A mediados del pasado enero otro sismo de 5,3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, matando a al menos 26 personas, según datos de la ONU, y destruyendo 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.

También en octubre de 2015 un sismo de 7,7 grados con epicentro en el extremo nororiental del país dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, donde se registraron también más de 2.000 heridos.