Un brasileño fingió haber muerto y organizó su velorio solo para "saber quienes vendrían"

Redacción Vistazo
Baltazar señaló que había planeado su falsa muerte durante cinco meses y detalló que sólo quería saber quienes se presentarían.

En Brasil, un hombre fingió su muerte y organizó su propio funeral para "saber quien vendría", lo cual generó indignación entre sus familiares y allegados.

Según el medio local Banda B, Baltazar Lemos, ceremonialista de sesenta años, difundió por redes sociales el anuncio de su fallecimiento y los detalles de lo que se supone iba a ser su velorio.

“He estado pensando en esto durante cinco meses (...) He hecho 889 ceremonias de despedida estos dos últimos años y en algunas ceremonias había dos personas, en otras había quinientas. Quería saber quién vendría a la mía”, relató Baltazar a dicho medio.

El pasado 19 de enero, en medio del velorio, al que habían acudido decenas de personas, Lemos apareció repentinamente, dejando a los asistentes totalmente sorprendidos, y comenzó a dar un breve discurso, en el que habría detallado que nunca uso la palabra "muerte" en su anuncio, sino "adiós".

"Tengo muchas ganas de matarlo. Eso no se hace. Ese tipo de bromas no se hacen. Estaba enfermo, casi me da un infarto (...) Cuando lo vea, lo primero que voy a hacer es darle una bofetada, si no quiero romperle una botella de champán en la cabeza”, expresó con enojo Pedro, un amigo de Lemos, a Banda B.

Un sobrino de Lemos​​​ reveló que tras ver la publicación que hacía referencia a su muerte, inició una búsqueda incesante por dar con su cuerpo o hallar información de su supuesto deceso.

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“Los otros miembros de la familia y yo estamos completamente devastados por la posibilidad de que todo haya sido una broma de extremo mal gusto”, relató en un comunicado antes del supuesto velorio.

El joven se comunicó con la Policía local, hospitales cercanos y hasta funerarias. Sin encontrar nada al respecto, estaba decidido a interponer una denuncia de desaparición cuando fue sorprendido por la aparición de su tío, vivo y sonriente.

La historia se ha vuelto sumamente popular en Brasil, debido a los hechos insólitos que la componen. Asimismo, miles de usuarios de redes sociales han criticado a Baltazar por haber hecho creer a su familia y amigos que había muerto en realidad, tildando al plan como una "payasada" y una "broma de muy mal gusto".