Lo que pasó en la mansión embrujada de Pablo Escobar en Miami

Carolina Farfán
Una mansión de color rosado que fue uno de los lugares donde vivió el narcotraficante.

En su afán por emular al famoso gánster estadounidense de los años 20 y 30, Al Capone, el líder del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, compró, en 1980, una exuberante mansión en Miami Beach.
 
Sin embargo, debido al escándalo que generó su incursión en la política como Representante a la Cámara en 1984, el capo no pudo disfrutar de su propiedad el tiempo que hubiera querido.
 
El lugar parecía maldito y nadie podía vivir en ella. Los que pasaban la noche en la mansión afirmaban escuchar ruidos extraños y ver sombras. El susurro del viento, que se colaba por entre sus innumerables grietas, parecía convertirse en una voz humana. Al abandono que sufrió durante veinte años, deteriorando sus pisos de mármol y sus gárgolas de bronce, se sumó un incendio que casi la devora por completo, recoge el medio Las2orillas.
 
En 30 años nadie ofertó por ella hasta que Christian de Berdouare, un excéntrico empresario estadounidense, pagó 10 millones de dólares con el único fin de demoler la mansión y buscar entre sus ruinas los posibles tesoros que guardaba la propiedad del que fuera el hombre más rico del mundo: montones de dólares, joyas, lingotes de oros y, por qué no, más de un esqueleto.
 
En la actualidad es un terreno demolido que tendrá un nuevo sueño: Jarrett Posner. Posner es el presidente de la empresa inmobiliaria BMC Investments quien compró esa propiedad a su anterior dueño  Christian Berdouare.
 
El comprador planea construir una nueva mansión en la propiedad para vivir, dijo uno de los socios de Posner, Brett Harris.
 
Brett Harris dijo para The Real Deal que este terreno es una “propiedad especial para una familia especial” y uno de los mejores lotes que quedan en North Bay Road, con vistas al centro de Miami.
 
Según el Daily Mail, Berdouare y Valoppi demolieron la casa en 2016 con planes para construir una casa en la propiedad y encontrar, tal vez, algún tesoro del narcotraficante colombiano. “Escobar tenía la costumbre de esconder dinero en todas sus mansiones”. En todo caso, el empresario también dijo que en esa casa se podrían encontrar “cadáveres o cualquier cosa”.