La pesadilla de una mujer que se casó con un hombre que conoció por internet

Gabriela Pinasco
Maryuri Franco y Jaír Lara. Foto: Santa Marta Al Día

La historia de telenovela de  Maryuri Franco, de 21 años  y Jaír Lara se conviertió en una pesadilla al poco tiempo. El diario El Tiempo reveló el caso de esta pareja de jóvenes colombianos que se conocieron por internet y en un par de meses se juraron amor eterno y se casaron. 
 
Maryuri Franco  oriunda de Cúcuta (Norte de Santander), y Jaír Lara, nacido en el corregimiento de Angostura se casaron el diciembre del 2019, apesar de que la familia de de Maryuri “nunca estuvo de acuerdo” con esa relación que consideraban precipitada. 
 
La joven decidió dar el primer paso de abandonar la casa de sus padres y marcharse a Santa Marta donde estaba radicado el amor de su vida, quien ya había ido a visitarla un par de veces.
 
En las fotos de su boda  que publicaron en redes sociales  ambos se les notaba muy felices y  enamorados. La comunicación de Maryuri con sus familiares en Cúcuta era casi nula a raíz de la molestia e inconformismo que existía por la pareja que eligió.
 
Yainny Franco Blanco cree que su hermana no volvió a llamarles porque Jaír se lo prohibía. Su afirmación la sustenta en el hecho de que ella cambió su número y las pocas veces que hablaban era por redes sociales. “Aunque era inevitable que estuviéramos intranquilos, decidimos no meternos más en sus cosas y que ella misma se diera cuenta que estaba cometiendo un error porque ese hombre no nos daba confianza”, manifestó Yainny.
 
Ya la familia había decidido no involucrarse en las decisiones de la joven, pero fue inevitable no hacerlo, cuando luego de varias semanas sin saber de ella  la vieron en una videollamada que los dejó aterrados.  Maryuri lucía irreconocible, estaba muy baja de peso, tenía ojeras y moretones en el cuerpo. 
 
Los familiares de Jaír le aseguraron que ella venía presentando alteraciones nerviosas y ataques de ansiedad, y se negaba a comer y tampoco podía dormir.
 
“De un momento a otro se ponía a llorar, se desesperaba y se tornaba agresiva, golpeándose y mordiéndose sus labios”, contó su esposo.
 
 
 
La familia retiró a la joven de la clínica, se la llevaron de la ciudad e instauraron una denuncia penal contra Jair Lara, al tiempo que hicieron pública el estado de salud de la joven y su historia en redes sociales y medios de comunicación de Norte de Santander.
 
De inmediato la noticia y fotografías de las condiciones que presentaba Maryuri y los señalamientos hacia su esposo y parientes, se hicieron virales. 
 
A Jaír lo acusaron no sólo de abusar sexualmente a su esposa, sino también de maltratarla física y psicológicamente y negarle la alimentación. El mensaje de reflexión de la familia es a que las jóvenes se cuiden de las personas que conocían por internet para que no terminen como Mayruri. 
 
El medio local Santa Marta Al Día publicó parte de la epicrisis de la Clínica Bahía, y en uno de los reportes se lee que la joven presentaba un “trauma facial”, que dijo tener “eritema (enrojecimiento) en glúteos y zona pélvica”, y que se detectó que “su flujo (vaginal) tiene un tono verdoso, por lo que el médico revisa su ropa interior”.
 
La paciente “manifiesta que sus lesiones en la parte bucal no son autoinflingidas y que otras personas le ocasionaron maltrato. Recuerda que en algún momento alguien oprimió su cuello fuertemente y había hombres malos que le hicieron daño”, dice el reporte.
 
En el documento quedó estipulado que Maryuri “prefiere no relatar los hechos porque no desea problemas a sus familiares”, y que por eso optó por regresar a su ciudad natal para rehacer su vida.
 
La respuesta de Jair a las acusaciones 
 
Como la familia de la joven denunció al esposo por acceso carnal violento agravado en concurso con otras personas, Jaír Lara se defendió diciendo que tiene “las epicrisis de cuatro centros” médicos a los que llevó a su esposa, y que es mentira que le haya hecho daño.
 
“Soy inocente de todas las falsedades de las que me están acusando por redes sociales y periódicos nacionales. Han hecho una calumnia y falsas acusaciones sin soporte médico ni legal, y les exijo, en nombre de Jesús, que cesen ya esas noticias falsas y que esperen a que la justicia haga todo el proceso y salga la verdad”, dijo Lara, en un video que publicó el medio de Santa Marta.
 
Dichas afirmaciones han provocado una avalancha de ataques y amenazas a Jaír y sus seres queridos. 
 
El joven, quien estudia licenciatura en educación física y tiene 24 años, tuvo que esconder
se y cerrar sus redes sociales porque teme por su vida.
 
Su hermana Saday Lara manifestó que todos en la familia están viviendo un infierno por esta situación.
 
“Nuestra principal defensa es la historia clínica que muestra que Maryuri no ha sido violentada ni abusada. Ya el caso está en manos de un abogado que demostrará la inocencia de mi hermano”, expresó Saday.
 
Noticia relacionada: