Enigmático hallazgo en Israel: “Cristo, nacido de María”

Carolina Farfán
Fotografía: Tzachi Lang, Autoridad de Antigüedades de Israel

En el pueblo de et-Taiyiba en el valle de Jezreel, un hallazgo sorprendió a los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel: descubrieron una inscripción dedicada a Jesús, el hijo de María, de hace más de 1.500 años.
 
En las excavaciones se encontró una inscripción griega, grabada en piedra, en el marco de una puerta de entrada que data del período bizantino (finales del siglo V), recoge el medio Infobae.
 
En la tabla de roca se lee la siguiente frase: “Cristo nacido de María. Esta obra del obispo más temeroso de Dios y piadoso [Theodo]sius y el miserable Th[omas] fue construida desde los cimientos - -. Quien entre debe rezar por ellos”.
 
El medio agrega que, de acuerdo a los investigadores, "la piedra con la leyenda se descubrió incorporada en uso secundario en una de las paredes de un magnífico edificio que data de la época bizantina o del primer período islámico, donde los trabajos permitieron ver dos salas que contenían pavimentos de mosaico con un diseño geométrico".
 
La Dra. Leah Di-Segni, investigadora del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien descifró el texto, explicó que es una inscripción dedicatoria que fue grabada mientras se colocaban los cimientos de la iglesia.
 
De acuerdo a la especialista, la fórmula “Cristo, nacido de María” tenía la intención de proteger a sus lectores del mal de ojo y se usaba comúnmente al comienzo de las inscripciones y documentos de la épocaAñade que “la inscripción saluda a los que entran y los bendice. 
 
Mientras que Teodosio, a quien el texto se refiere como el fundador del edificio, fue uno de los primeros obispos cristianos. Se desempeñó como arzobispo regional, la autoridad religiosa suprema de la metrópoli de Beit Shean, a la que pertenecía et-Taiyiba.