Ecuatoriano muere en el desierto tratando de llegar a pie a Chile

Se trata del séptimo migrante que fallece tratando de ingresar a Chile por ese paso desértico.
Redacción Vistazo
El Departamento de Extranjería y Migración de Chile dijo que alrededor del 7 % de la población son migrantes.

El pasado lunes 7 de junio, autoridades chilenas descubrieron el cuerpo inerte de un hombre en el desierto de Atacama. Se trataba de un ciudadano ecuatoriano de 41 años, que intentaba ingresar a Chile por un paso no habitado entre dicho país y Bolivia.

De acuerdo a la agencia Efe, personal médico acudió a la zona e intentó reanimar al hombre, quien presentaba severos signos de hipotermia, pero el trabajo no dio resultado. El ecuatoriano ya había perdido la vida.

Este es el séptimo migrante que muere tratando de llegar a Chile por el mismo pasaje en lo que va del año. Se cree que iba en una caravana con otras 20 personas, incluyendo a un menor de edad, que asimismo intentaban cruzar a pie la zona desértica.

El desierto de Atacama es una región geográficamente compleja. Se ubica a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar y alcanza temperaturas extremadamente frías durante la noche, así como los fuertes vientos pueden poner en peligro la vida de las personas.

No obstante, en febrero pasado esta región limítrofe vivió una oleada de migrantes que llegaron a Chile sin portar documentos. El Gobierno de Sebastián Piñera autorizó que las Fuerzas Armadas rigieran la zona para combatir el tráfico de personas en ese punto.

Según diario El Comercio, este país tiene una de las leyes migratorias más antiguas, que data desde el régimen militar del dictador Augusto Pinochet, que gobernó el país en las últimas décadas del siglo XX. La nueva ley de migración que ha regido desde el 20 de abril permite regularizar el estatus de migrante a quienes ingresaron al país por un paso habilitado antes del 18 de marzo de 2020, cuando el país cerró sus fronteras por la pandemia de Covid-19.

A quienes no cumplan con la disposición, migrantes indocumentados o que ingresaron por pasos alternos e ilegales, se les dio 180 días para abandonar el país sin sanción.

"No queremos que ingresen a nuestro país el crimen organizado, el contrabando, el narcotráfico y aquellos que no respetan nuestras leyes", dijo Piñera.

El pasado domingo 6 de junio, Chile deportó a 56 migrantes venezolanos de manera forzosa, como parte de su plan para desalentar la migración irregular. Organismos internacionales de derechos humanos, como la ONU, se han mostrado preocupados por lo que la situación puede ocasionar.

El Departamento de Extranjería y Migración de Chile informó que alrededor del 7 % de la población son migrantes. Los más abundantes son los ciudadanos venezolanos, seguidos por los peruanos, haitianos y colombianos. En los municipios de Santiago Centro e Independencia, por ejemplo, uno de cada tres residentes no es de origen chileno.