"Estamos redescubriendo la relación que siempre tuvimos"

Patricia Estupiñán
"Estamos redescubriendo la relación que siempre tuvimos"

El sombrero de paja toquilla, que le acompaña aun cuando viste un traje sastre, refleja la cercanía que el embajador de Estados Unidos, Todd Chapman tiene con Ecuador. Ha sido el artífice para que las relaciones bruscas, que incluyeron la declaración de persona non-grata a una exembajadora, la terminación de acuerdos de cooperación en seguridad, la salida de la Agencia de Desarrollo (AID) y de personal militar durante el gobierno de Rafael Correa, regresen al cause que siempre tuvieron y deberían tener. No solo hay una historia conjunta, sino que el Estados Unidos es nuestro principal socio comercial y además, Ecuador  es receptor de un número creciente de norteamericanos, que han encontrado en sus años de jubilación, el lugar ideal para vivir.  En esta entrevista, Chapman evalúa el trabajo conjunto con autoridades ecuatorianas para conseguir el cambio y las excelentes perspectivas futuras en la relación.
 
¿Qué ha cambiado en las relaciones los dos países?
Estamos redescubriendo la relación que siempre tuvimos, pero que por descuido o por razones ideológicas se deterioró. Ha sido un trabajo en conjunto de representantes de mi país y de Ecuador para establecer cuáles son las prioridades importantes para Ecuador y por qué Ecuador es importante para Estados Unidos.  Un trabajo que ha sido posible gracias al liderazgo de los presidentes Trump y Moreno.
 
 
¿En qué áreas ha sido crucial el acercamiento?
Lo crucial, en mi experiencia diplomática, es la confianza mutua, tanto en una amistad, en un negocio, pero también en las relaciones internacionales entre países es importante crear esa confianza y credibilidad que tiene el uno con el otro para avanzar en temas que a veces son sensibles, que necesitan de confidencialidad y de confianza de que realmente, se quiere lo mejor para el otro.  En estos 19 meses de las presidencias de Lenin Moreno y también de Donald Trump, hemos logrado cultivar y hacer crecer la confianza. Esta confianza es el resultado de muchas conversaciones y visitas, a Washington y a Quito. Pienso que esa es la visión para este año 2019, continuar el crecimiento en hechos y oportunidades concretas, donde la confianza es la base.
 
¿Retrocedió Ecuador en seguridad con la salida del FOL (Base de Manta)?
La FOL era muy importante en esa época y funcionó muy bien. Con la terminación de ese tipo de cooperación, no es una coincidencia que muchos sostengan que creció el narcotráfico en Manabí. Sin embargo, hoy es un nuevo tiempo y estamos queriendo establecer los acuerdos y mecanismos para lograr el mismo impacto que en el pasado.  Lo haremos con tecnologías que no existían veinte años atrás. Me gusta este ejemplo: antes se necesitaba un helicóptero para tener ojos en el cielo. Ahora con un dron se puede tener la misma visión y con fotos del satélite la misma información. Es un ejemplo simple que demuestra que no se necesita de los métodos del pasado en el futuro y que hay nuevos métodos que podemos implementar y compartir con Ecuador los que van a tener un impacto importante.
 
 
¿Después de  la llegada del avión Orión P3, no hubo más noticias. ¿Ha habido otras misiones?
Hemos replicado este esfuerzo y ha sido muy exitoso. Se requiere de un proceso para determinar los protocolos, cuándo se hacen los vuelos y cómo se va a informar sobre esto. No queremos anunciarlos a los narcotraficantes.  Fue importante el anuncio del primer vuelo, pero más importante es cuando la cooperación no es un show mediático, sino que se vuelve una rutina. No se necesita anunciarlo a través de la prensa, pero los logros que hemos conseguido juntos han sido espectaculares, por ejemplo en días recientes, se capturaron 1.4 toneladas de cocaína en alta mar.
 
¿Cuán grave es el lavado de activos en Ecuador?
Ecuador ha recibido muchas bendiciones geográficas. No obstante, es muy difícil ser vecino de dos de los mayores productores de cocaína a nivel del mundo.  Además, siendo un país dolarizado y cómo los Estados Unidos es el principal cliente del consumo de droga, mucha de la moneda que se utiliza (en el tráfico) es dólares y Ecuador termina siendo muy atractivo para el lavado de dinero. En eso queremos cooperar con la UAFE, pero es un proceso de largo plazo. Esa gente (del narcotráfico) es experta en esconder el dinero fácil y lamento que haya en Ecuador, como en Estados Unidos, individuos que caigan en la tentación de ganar el dinero fácil. Tanto el sistema financiero como las empresas necesitan estar con el ojo atento para no participar en esto. Hay que trabajar para combatir este mal que facilita a los narcoterroristas prosperar.
 
 
¿Est{a muy avanzado el narcoterrorismo en la frontera norte de Ecuador? Los ecuatorianos recién asimilamos el problema con la trágica muerte de los tres periodistas de diario El Comercio.
Fue un momento difícil para Ecuador y para los amigos de Ecuador y fue una “luz de advertencia” de cosas que necesitan  de mayor atención. Creo que el gobierno del presidente Moreno ha respondido fuertemente para mejorar la seguridad y nosotros hemos ayudado y estamos comprometidos a continuar apoyando a Ecuador en este esfuerzo.  Por mucho tiempo, hemos tenido una gran relación en materia de seguridad con Colombia y nosotros queremos crecer en la relación en este lado de la frontera. Tengo confianza que lo vamos a lograr bajo el liderazgo del ministro Jarrín y la ministra Romo. 
 
¿Cuáles son las expectativas de Estados Unidos del rol del Ecuador frente a la gran migración venezolana?
Es importante destacar la gran hospitalidad y corazón que tiene Ecuador para recibir a los migrantes. Es el país de América Latina que tiene más refugiados registrados, lo cual es algo admirable. Debemos recordar porque llegan migrantes venezolanos. No salen por un desastre natural como la erupción de un volcán, un huracán, sino por un desastre causado por el hombre. Salen por el fracaso económico y el abuso contra los derechos humanos por parte del régimen del presidente Nicolás Maduro. Venezuela es el país con más reservas de petróleo en el mundo y era uno de los más avanzados de América Latina y su gente hoy viaja a otros países a pie, para trabajar por cinco dólares al día. Es un desastre moral y humanitario con consecuencias para toda la región.  
Ecuador está haciendo un trabajo de Hércules, impresionante  para ayudar a sus hermanos venezolanos en su hora de necesidad. Nosotros apoyamos este esfuerzo en 2018 con 16 millones de dólares de asistencia directa. En el pasado hemos apoyado con 10 millones de dólares anuales para los refugiados colombianos.