El turismo se despierta en el Cotopaxi tras 4 meses cerrado por la pandemia
De a poco, varios lugares están abriendo sus puertas para recibir al turista. Uno de ellos es el Parque Nacional Cotopaxi. Ese lugar permite el acceso de los visitantes desde el 1 de julio, pero no a toda el área protegida. El aforo máximo es del 30 por ciento.
Pese a esas limitaciones, para los visitantes la reapertura se convierte en un pretexto para estar cerca de la naturaleza, y para las empresas y guías de turismo, en una oportunidad para iniciar con la reactivación de ese sector.
Ese es el caso del guía Raúl Miranda. Durante la pandemia adaptó un minibus para vender mercancía en distintos lugares de Quito. Eso le permitió llevar el pan de cada día a su hogar.
"Nos paró la pandemia al 100 por ciento. Esperábamos un buen año", señala. Con el Parque Nacional Cotopaxi abierto nuevamente, decidió enfocarse a su pasión: el turismo. Ya tuvo sus primeros contratos.
Va a dedicarse a la guianza y al transporte de turistas al 100 por ciento durante estos meses en que los estudiantes de la Sierra están de vacaciones. En caso de que el turismo internacional no se reabra para septiembre, Miranda retomará el mercadito ambulante.
La laguna de Limpiopungo es uno de los espacios abiertos para el público.
Por el momento, el ingreso en el Parque Nacional Cotopaxi está limitado al Mirador Caspi, Centro de Artesanías, los senderos Páramo y Kawsayñan, La Rinconada (picnic), volcán Rumiñahui y la laguna de Limpiopungo. Allí solo se puede hacer senderismo, escalada en roca y picnic. El acceso está permitido por Machachi y por el kilómetro 44 de la Panamericana Sur.
Mientras que el ascenso al Refugio Glaciares y a la cumbre del volcán están cerradas hasta el cambio a semáforo verde, así como las actividades de camping.
Con certificación
El Parque Nacional Cotopaxi fue la primera área protegida en Latinoamérica en obtener la Certificación Internacional Tourcert y el reconocimiento Punto Verde como Destino Sostenible. Seis establecimientos turísticos, ubicados dentro del área protegida, también lograron esa distinción.
Al momento, solo se puede hacer senderismo, escalada en roca y picnic.
Entre ellos se encuentra Chilcabamba Mountain Lodge, ubicada en Pedregal, cerca del área protegida. Este lugar ya reabrió sus puertas y ofrece varios paquetes turísticos de una o dos noches. Tuvieron que implementar varios protocolos de seguridad para sus huéspedes, como enviarles un cuestionario de sintomatología previo a la llegada, el uso de mascarilla al arribo al hotel, la toma de la temperatura antes del ingreso. Además, el check-in se realizará en dispositivos electrónicos y no se permitirá el uso de calzado usado en exteriores dentro de las habitaciones.
Otro lugar reconocido fue la Cafetería "El descanso del turista", que se encuentra en el interior del parque. Este local reabrió sus puertas el 14 de julio y aplicará varias medidas de bioseguridad en sus pequeñas instalaciones.
Creada en 1991, Biking Dutchman EC también cuenta con este certificado gracias a sus buenas prácticas ambientales y turísticas aplicadas en su administración. Esta empresa ofrece tours en bicicleta y en Jeep dentro del área protegida.
Sin embargo, la cuarentena y las restricciones para el ingreso de turistas extranjeros, sus principales clientes, les ha afectado y están paralizadas sus actividades al 100 por ciento desde marzo. Para sostener la compañía ha decidido vender algunos de sus activos como bicicletas y vehículos, debido a falta de financiamiento para negocios que no pueden activarse inmediatamente.
En tanto que el guía Franklin Iza señala que han tenido que bajar costos de los servicios que ofrecen de forma temporal. "Solo guías locales para el Parque Nacional Cotopaxi somos unos 300 y de ellos estimamos que un 80 por ciento no han tenido ingresos durante la pandemia al no realizar otras actividades".
Y añade: "En estos últimos cinco años hemos tenido inconvenientes como el cierre por el inicio del proceso eruptivo del volcán en 2015 y en octubre de 2019 por el paro indígena".
En este momento, el sector turístico está de temporada alta. Pero por la emergencia sanitaria en Quito, varias de las agencias de viajes todavía no están vendiendo paquetes turísticos.
El Ministerio de Turismo estima que, durante los meses más críticos de la pandemia, las pérdidas para el sector en el país fueron de entre 300 y 400 millones de dólares mensuales, debido a las restricciones de movilidad. Por eso, desde julio han abierto también las puertas las áreas protegidas en Galápagos y Cajas (Azuay).