El Presidente Donald Trump y su obsesión por la imagen

Redacción
Trump ha cumplido hasta ahora lo ofrecido en campaña, pero muchos de sus proyectos han creado caos.

En el poder, Donald Trump ha dado señales de ser un presidente obsesionado con su propia imagen, preocupado por la magnitud de las multitudes que le aclaman y convencido de que los medios de comunicación conspiran para minimizar los logros que con tanto esfuerzo ha conseguido.
 
Desde su insistencia en que su investidura fue la más vista “de la historia” hasta sus elogios a su propio discurso ante la CIA, pasando por su promesa de una investigación sobre el supues- to fraude en las elecciones que ganó, Trump ha dedicado muchos esfuerzos desde que llegó al poder a corregir cual-quier percepción negativa sobre él.
 
“Trump se obsesiona con su popularidad incluso cuando su poder no está en juego, porque desea ser visto como el mejor en todos los aspectos”, dijo a la agencia Efe un experto en política e historia presidencial de la Universidad de Albany (Nueva York) Bruce Miroff. 
 
Un día después de asumir el poder el pasado día 20, Trump envió a su portavoz, Sean Spicer, a acusar a la prensa de mentir sobre la cantidad de gente que asistió a la investidura, a pesar de lo que mostraban las fotos y estimaciones de los expertos, lo que llevó a la nueva Casa Blanca a asegurar que defendían “hechos alternativos”.  Lea una análisis de lo que se puede esperar de un Mandatario obesionado con su imagen.