Guías penitenciarios en indefensión: denuncian que no cuentan con armas y sus chalecos están caducados
El pasado lunes, cuatro guías penitenciarios trasladaron a tres presos de la cárcel El Inca hasta el hospital Pablo Arturo Suárez. Sin embargo, en el trayecto, desconocidos dispararon en contra de la ambulancia.
Como resultado, una guía penitenciaria y una funcionaria del SNAI quedaron heridas. Además, un privado de la libertad, identificado como Jairo Z., logró huir. Los otros dos reos quedaron detenidos.
Por este hecho, la Fiscalía procesó a los agentes implicados y pidió su prisión preventiva. Sin embargo, Paúl Sánchez, abogado del gremio, comentó que el juez no acogió la solicitud del Ministerio Público y todos recuperaron su libertad.
Mientras que la situación de la servidora herida fue calificada por el jurista como “crítica”. Además, comentó que los agentes se trasladaron en una camioneta que no era blindada y sin seguridad en las puertas.
“No tienen armas, los chalecos antibalas están caducados y uno de ellos produjo el disparo en el pecho de una de las servidoras, que permanece en estado crítico”, apuntó Sánchez.
Agregó que los guías solo cumplen órdenes de sus superiores y, en caso de que no acaten la disposición, pueden iniciarles sumarios administrativos. Por lo cual, el abogado subrayó que las autoridades del SNAI debían coordinar el apoyo policial para el traslado de los presos.
Sánchez también recordó que en enero presentó una acción de habeas corpus tras los numerosos casos de secuestro en cárceles del país. Como resultado, una jueza ordenó al Estado que mejore las condiciones de trabajo de los agentes penitenciarios, pero esto aún no ha sido acatado.
“El SNAI está incumpliendo la sentencia y continúa poniendo en peligro la vida de los agentes de seguridad penitenciaria”, señaló el jurista.
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GUÍAS DESPROTEGIDOS
Édgar Quintas, parte de la Asociación de Agentes Penitenciarios del Ecuador, comentó que siempre están expuestos a riesgos contra su vida, pero no hay respuesta de las autoridades para la dotación de equipos.
Aseguró que los guías penitenciarios entran a las cárceles sin armas e incluso sin instrumentos básicos como sustancias irritantes o un par de esposas.
“Lo que causa asombro y lo que nos indigna es por qué siempre se ha observado solo a los policías y militares en nuestro país y qué pasa con los servidores del cuerpo de seguridad y vigilancia penitenciario”, cuestionó Édgar Quintas.
El gremio contabiliza que en el Ecuador existen unos 2.800 servidores penitenciarios, que no tienen garantías para desempeñar sus funciones.
