Guayaquil tiene 6 retos para mejorar sus espacios verdes
CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- presentó sus conclusiones sobre el plan de gestión y espacios verdes de uso público y arbolado urbano para la ciudad de Guayaquil, un estudio enmarcado en la Iniciativa LAIF sobre Ciudades y Cambio Climático, financiada por la Unión Europea e implementada con el apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
A partir de un diagnóstico preliminar sobre el estado de los espacios verdes de la ciudad, el plan identifica seis principales retos que debe abordar la municipalidad de Guayaquil en la gestión de los espacios verdes, expone las estrategias de trabajo que se llevarán a cabo para enfrentarlos, así como las diferentes herramientas de planificación y gestión que se utilizarán.
El primer reto, según señala el documento, es convertir a Guayaquil en una ciudad resiliente al cambio climático; el segundo es conectar el entorno urbano con los ecosistemas que lo rodean y el tercero es integrar el concepto de infraestructura verde a nivel municipal.
El cuarto desafío, continúa, es determinar estándares de gestión sostenible, el quinto es adecuar la comunicación, educación y participación de la sociedad y el sexto es establecer procesos de control, seguimiento y valoración del plan.
Para la implementación del proyecto, se desarrolló una serie de herramientas de planificación y gestión. En cuanto a las primeras, CAF destaca la propuesta de una malla verde que conecte los espacios verdes protegidos existentes dentro del territorio municipal.
Con respecto a las herramientas de gestión, existe una propuesta de ordenanza para proteger el patrimonio natural y un plan de arborización para potenciar los beneficios ambientales, económicos, sociales o culturales de los árboles en las urbes.
El documento incluye, además, una acción piloto que, a través de soluciones basadas en la naturaleza, minimizaría los efectos del cambio climático, entre ellos, las posibilidades de inundación en la ciudad.
A través de esta acción piloto se busca convertir zonas inundables de Guayaquil en áreas de amortiguación, favoreciendo la infiltración de agua y permitiendo una mejor regulación del sistema de alcantarillado, limitando la posibilidad de inundaciones.
