Tras una serie de operativos contra el crimen organizado en distintas provincias de Ecuador, el ministro del Interior, John Reimberg, denunció que jueces de una de estas zonas estarían intentando contactarlo a través de terceros.
“Señores jueces de Manabí, no me llamen, no me busquen, no traten de llegar a mí a través de terceros; no tenemos nada que hablar”, declaró este 8 de junio, según El Universo, al finalizar un operativo en Durán.
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El funcionario también fue directo al mencionar al juez Marcos Mendoza, a quien le señaló que no tiene “ningún caso” con él para justificar intentos de contacto. Estas supuestas búsquedas de acercamiento por parte de jueces de Manabí tendrían que ver con los operativos ejecutados en la provincia como parte del caso Blanqueo Fito.
El caso se refiere a una investigación por presunto lavado de activos, en la que estarían implicadas 4 empresas vinculadas al entorno de alias 'Fito', cabecilla del grupo delictivo 'Los Choneros'.
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El operativo dejó como resultado la detención de seis personas y el decomiso de bienes en Manabí, Guayas y Pichincha. Reimberg aseguró que los operativos se realizaron “de la mano de la justicia” y advirtió que “no vamos a quemar evidencias, todos serán expuestos”.
Pero ese no es el único cuestionamiento del ministro hacia la justicia nacional. Después de que un juez diera medidas alternativas a implicados en el secuestro de una comerciante asiática, él se pronunció al respecto. En videos en la red social x, se ve a Reimberg sosteniendo que, mientras la Policía Nacional "arriesga su vida" para capturar a personas que han cometido delitos, "las funciones judiciales y la fiscalia los dejen en libertad",
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“No voy a permitir que estas cosas sigan sucediendo", declaró. Como medida correctiva, anunció que su cartera empezará a exponer públicamente los casos de delincuentes que, pese a múltiples detenciones, recuperan su libertad por decisiones judiciales cuestionables.
“Cuando vean los arrestos domiciliarios y pase algo con el servidor policial que cubre esa casa, que quede en la conciencia de ese juez que dictó esa orden”, afirmó mientras cuestionaba la lógica de asignar a policías a custodiar a individuos peligrosos en entornos que amenazan su integridad solo por "cuidar a un delincuente que de alguna forma logró que le den arresto domiciliario".