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El exsecretario general de Presidencia revela lo que hallaron en Carondelet

miércoles, 29 septiembre 2021 - 21:16
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Ralph Suástegui Brborich pronto cumplirá 37 años. Estudió Derecho y Economía, también cursó Administración y Comunicación Política.

Fue el Secretario General de la Presidencia durante los primeros tres meses de Gobierno. Últimamente, asumió nuevos desafíos frente a la Corporación Nacional de Telecomunicaciones, CNT.

¿Su empeño? Poner la casa en orden. Mientras se realizaba esta entrevista, a fines de agosto, el equipo seguía encontrando bienes inmuebles, que pertenecen a la Presidencia, de los cuales no se tenían noticias. Dos botones de muestra: una casa de 900 metros en el Quito Tennis (norte de Quito) y otro inmueble en Parque Centenario, en Guayaquil. Levantar este catastro fue el primer paso. Reorganizar es un segundo. Y en tercera instancia, podrían venderse.

Otros hallazgos: decenas de vehículos oficiales entran a un plan de racionalización. Ahora, la obligación es que tengan placas, que cumplan las normas de tránsito y que sean identificables. “Todo debe ser transparente, a la luz del día, que el Presidente impulse esa agenda hace que tenga el 76 por ciento de aceptación”.

Su segundo apellido, Brborich, denota su origen bosnio. “Mis bisabuelos vinieron a principios del siglo pasado”.

“A mí en lo personal siempre me gustó la política, desde chiquito, no en el sentido de la politiquería, yo creí viendo golpes de Estado, la inestabilidad, pactos de la regalada gana. Tenía esta visión de política que he descrito. Tuve invitaciones para unirme a partidos pero no me gustó esa práctica de ‘quítate tú para ponerme yo, cuántos somos y a cómo nos toca’, eso no era lo mío”.

Un amigo suyo trabajaba en la fundación Ecuador Libre en 2008. “Yo estaba recién graduado de la universidad; ejercía en el lado privado, en un estudio jurídico, no me iba mal profesionalmente, pensé que me iría unos seis meses a la fundación para vincularme con la investigación académica; resulta que esos seis meses se transformaron en 13 años”.

Se unió al proyecto, “desde cuando nadie creía en él”. “No me voy a olvidar, estábamos sentados con Guillermo en 2012, él nos dijo: ‘todo este trabajo tiene sentido por ellos’, había una foto de unos chicos en situación de pobreza, a los cuales se había ayudado sin hacer nada de ruido, porque la intención era mantenerlo en silencio”.

¿Qué define al equipo de trabajo cercano al Presidente? “Un sentido de ayudar, el idealismo de la juventud encontró un espacio, aquí no estamos hablando de cómo nos vamos a repartir los puestos, nadie pensó en eso, la discusión fue cómo vamos a cambiar el país, que se acabe este falso maniqueísmo que nos vendieron por muchos años en que el país está divido en buenos y malos, si la gran mayoría de ecuatorianos somos buenos”.

Una idea del presidente, revela, es que “quien abre la llave de agua no está interesado en saber quién le provee el servicio, si es una empresa mixta o privada, le interesa que sea agua limpia y que se pueda tomar”.

En su trayectoria, tuvo un paréntesis de dos años (entre 2017 y 2019) para dedicarse a actividades privadas.

Defiende el plan de racionalización de recursos en una lógica de evitar el despilfarro. “El Código de Ética no es una mera declaración lírica, es algo que se aplica. Declarar donde tenemos parientes es devolver la decencia a la administración pública, que se acabe la imagen de que esto es un botín, que no se llegó para llenarse los bolsillos ni para ayudar a familiares y amigos, prohibidos los cinco dolaritos para la fiesta del jefe, en estas pequeñas cosas se empieza a combatir la corrupción, se hace un ejercicio de humildad; se recuerda a los funcionarios públicos que no estamos aquí para servirnos de los bienes públicos”.

El representante legal de la presidencia está encargado de la parte administrativa y financiera; tiene delegaciones adicionales como representar al Presidente ante el directorio de Petroecuador, por efecto de austeridad, coordina con casa militar los detalles de seguridad. Este cargo actualmente lo ejerce José Yunes, a quien el presidente Guillermo Lasso conoce desde hace 40 años.

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