El vómito en perros es una de las consultas más comunes en clínicas veterinarias. Aunque ocasionalmente puede no representar mayor peligro, comprender sus características ayuda a detectar a tiempo afecciones más serias.
Investigaciones del Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell indican que los colores del vómito, su consistencia y la frecuencia con la que ocurre son factores clave para interpretar su origen.
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- Amarillo o verde: puede deberse a la bilis, signo de ayuno prolongado o reflujo.
- Rojo o rosa: podría ser sangre, indicando úlcera o hemorragia.
- Marrón oscuro: puede ser sangre digerida o consumo de heces.
- Blanco espumoso: asociado a malestar estomacal, acidez o intoxicación leve.
Por su parte, estudios publicados en la Revista de Medicina Interna Veterinaria subrayan que la presencia de bilis en el vómito visiblemente amarillo o verde brillante, puede estar relacionada con el síndrome de vómito bilioso, especialmente cuando ocurre por la mañana, tras un largo ayuno nocturno.
- Líquido claro: puede ser agua, saliva o secreciones estomacales.
- Con trozos: podría ser comida parcialmente digerida o regurgitada.
- Espumoso: señal de irritación gastrointestinal o ayuno.
Expertos de Fundación de Salud Canina del American Kennel Club recomiendan observar si el vómito se repite en un periodo corto, si está acompañado de diarrea o letargo, o si hay objetos extraños visibles. Todos estos factores requieren evaluación veterinaria inmediata.
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Cuidar a un perro implica también saber cuándo un síntoma común puede ser señal de alerta.