Nació con 21 semanas y es el bebé más prematuro del mundo
Con 21 semanas y un día de gestación, Curtis Zy-Keith llegó al mundo en julio de 2020, y se convirtió, a día de hoy, en el bebé más prematuro del planeta.
Su madre, Michelle Butler, residente de una zona rural de Eutaw, Alabama, entró en labor de parto 132 días antes de lo previsto. De acuerdo al equipo médico del Hospital de la Universidad de Alabama en Birmingham, que atendió el caso, el pequeño “nació como todo un luchador”.
El vientre de Michelle resguardaba a una pareja de gemelos: C’Asya y Curtis. Desgraciadamente el primero falleció un día después de su llegada al mundo, pero el segundo logró sobrevivir.
Curtis pesó 420 gramos, e inmediatamente fue conectado a un ventilador, situación que inicialmente duraría tres meses, y ante todo pronóstico, logró fortalecerse, reaccionó a todos los cuidados, y luego de pasar 275 días hospitalizado con atención las 24 horas, el pequeño finalmente fue dado de alta en abril de 2021.
"No sabemos qué le deparará el futuro a Curtis, ya que no hay nadie más como él. Comenzó a escribir su propia historia el día que nació. Esa historia será leída y estudiada por muchos y, con suerte, ayudará a mejorar la atención de los bebés prematuros en el mundo", mencionó el doctor Brian Sims, médico que atendió a Michelle.
Aunque Curtis aún necesita una sonda de alimentación y oxígeno suplementario, Sims asegura que su salud es muy buena.
A 16 meses de su prematuro nacimiento, el pequeño fue nombrado como el bebé más prematuro del mundo por el Récord Guiness, título que anteriormente perteneció a Richard Hutchinson, un bebé que fue alumbrado a las 21 semanas y 2 días de gestación.
