Se abre una puerta para el diálogo entre el Gobierno y la Conaie
En el noveno día del paro, cuando recrudecen los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, se abre una puerta para el diálogo. El Gobierno ya habría anunciado su decisión de participar, pero aún no hay una respuesta de la Conaie, mientras siguen llegando indígenas a Quito.
Más de 300 organizaciones de la sociedad civil, unidas en una Comisión Convocante, se ofrecieron este martes 21 de junio a generar un proceso de pacificación. El objetivo es formar para llegar a acuerdos sobre los problemas estructurales que vive el país.
La Comisión Convocante tiene tres objetivos: busca generar un espacio que permita abrir canales para la solución de los conflictos, establecer un marco de trabajo que produzca un acuerdo de largo plazo y la invitación a las dos partes. Por el momento, solo el Gobierno ha respondido a la iniciativa.
“Hemos recibido la confirmación por parte de la Presidencia de la República. Están interesados en que este proceso de deliberación se desarrolle con el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil”, informó Humberto Salazar, de Diálogo Nacional.
Además, hizo un llamado al movimiento indígena, a quienes ya enviaron la invitación, pero aún no hay una contestación.
Las organizaciones ponen a disposición de las partes sus capacidades para velar que el proceso se cumpla con rigurosidad, transparencia y respeto a los Derechos Humanos. De hecho, cuentan con la asistencia técnica de la Unión Europea y del Sistema de las Naciones Unidas.
Ana Patricia Muñoz, directora ejecutiva de Grupo FARO, informó que la primera fase de la iniciativa consiste en conversaciones bilaterales con ambas partes, que incluyen varios criterios: acuerdo de las reglas de juego, acuerdo de los temas, y finalmente las mesas de trabajo.
“Este pretende ser un proceso que tome el tiempo que deba de tomar para llegar a los problemas estructurales del país. Sin descuidar que estamos en momentos muy complicados y que la priorización se dé a los temas que permitan la pacificación”, mencionó Muñoz.
Ecuador cumplió una semana de protestas contra el Gobierno por la carestía de la vida, y lo hizo con el primer manifestante fallecido, una persona que cayó a una quebrada en su intento por llegar a Quito, donde el movimiento indígena quiere concentrar la movilización y desafiar el estado de excepción decretado por el presidente, Guillermo Lasso.
