¿Qué implica el estado de excepción que incluye a Guayaquil, Durán y Samborondón?
El presidente de la República, Guillermo Lasso, declaró este domingo un estado de excepción en Guayaquil, tras una explosión perpetrada en el barrio Cristo del Consuelo y que, de momento, deja cinco personas muertas y 17 heridas. La medida se extendió a Durán y Samborondón, cantones con los que la urbe integra la denominada Zona 8.
La declaratoria, por grave conmoción interna, tendrá una vigencia de treinta días, sin toque de queda.
Mediante el Decreto Ejecutivo No. 527, el Gobierno señala que la decisión se da con motivo del incremento de las actividades de grupos de delincuencia organizada cuya violencia y prácticas se han recrudecido.
Además, el mandatario decretó establecer estos cantones como Zona de Seguridad y disponer a las Fuerzas Armadas la conformación de una Fuerza de Tarea Conjunta.
A través del decreto, se suspende en los tres cantones el ejercicio del derecho a la libertad de asociación y reunión. En tal sentido, la Fuerza Pública queda facultada para impedir y desarticular reuniones en espacios públicos que atenten contra el orden público.
También se suspende el derecho a la inviolabilidad de domicilio, que consistirá en la posibilidad de realización de inspecciones y requisas por la Fuerza Pública, tendientes al hallazgo de espacios de almacenamiento de sustancias sujetas a fiscalización, armas y explosivos.
Asimismo, se suspende el derecho a la inviolabilidad de correspondencia enviada o recibida. Con esto se permitiría la identificación, análisis y recopilación de mensajes que tengan por objeto el cometimiento u ocultamiento de algún ilícito relacionado con grupos de delincuencia organizada.
"He declarado en Estado de Excepción a la ciudad de Guayaquil debido a los sucesos delictivos dados en las últimas horas. Se dispondrá de toda la fuerza pública para restablecer el control de la ciudad", confirmó Lasso en Twitter.
"No permitiremos que el crimen organizado pretenda manejar al país", agregó el mandatario.
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Cuando se conoció el incidente, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, expresó en Twitter que la explosión era "una declaración de guerra al Estado" y la atribuyó a "mercenarios del crimen organizado".
"O nos unimos para enfrentarlo (al crimen organizado) o el precio será aún más alto para la sociedad", tuiteó el ministro.
Carrillo también indicó que tras el atentado, Lasso dispuso la movilización inmediata del personal investigativo y de inteligencia. Además, se ha ofrecido una recompensa de 10.000 dólares por información que permita esclarecer la potente explosión.
De su lado, el Ministerio de Gobierno, liderado por Francisco Jiménez, emitió un comunicado oficial en el que calificó este suceso como un "acto de terrorismo" y se comprometió a identificar y castigar a los responsables del atentado.
"Las fuerzas del orden necesitan hoy más que nunca la confianza de que no serán criminalizados por cumplir con su deber de defender a los ecuatorianos", agregó la cartera de Estado.
En abril pasado, el presidente también declaró por 60 días un estado de excepción en las provincias de Esmeraldas, Manabí y Guayas, a causa de la violencia ligada al narcotráfico.
