El uso de mascarilla será obligatorio en espacios cerrados, dispuso el COE Nacional
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional anunció por medio de una rueda de prensa celebrada este miércoles 7 de diciembre que se dispondrá la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios cerrados.
La acción fue resuelta como medida de respuesta ante el incremento de casos de COVID-19, y otras enfermedades respiratorias, en varias provincias del país, como Guayas, Pichincha, Azuay y Cañar.
#MSPEnMedios | El #COENacional resolvió:
— Ministerio de Salud Pública (@Salud_Ec) December 7, 2022
😷Uso de mascarilla de forma obligatoria en espacios cerrados y poco ventilados
😷🏥 Mascarilla obligatoria en entidades sanitarias
🧼 Distanciamiento físico, uso de gel desinfectante, lavado de manos constante y medidas de bioseguridad pic.twitter.com/XOHhdBfDMj
"(Se dispone) para toda la ciudadanía utilizar de forma obligatoria la mascarilla en espacios cerrados, lugares poco ventilados o en donde no se pueda mantener el distanciamiento como aulas, transporte, durante el trabajo, etc", anunció el ministro de Interior Juan Zapata.
Zapata recalcó que el uso de mascarillas será obligatorio para personas que se encuentren dentro de entidades de salud e individuos que tengan sintomatología respiratoria.
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De igual manera, el titular de la cartera de Estado exhortó a la ciudadanía a utilizar mascarillas en lugares abiertos en donde haya aglomeraciones y mantener medidas de bioseguridad como el "lavado de manos, uso de gel desinfectante con frecuencia y distanciamiento físico".
El pasado 4 de noviembre, el Ministerio de Salud informó que en la semana epidemiológica 48 (desde el 28 de noviembre hasta el 4 de diciembre) se reportaron 3.549 casos confirmados para COVID-19 a escala nacional. Es decir, 2.869 más de lo reportado la semana 45, en la cual se había registrado 680 casos.
Médicos coincidieron en la importancia del uso de la mascarilla como medida de prevención ante no solo la Covid-19, sino la influenza, y el repunte de contagios que representó la llegada de la subvariante BQ1.1 de Ómicron que se caracteriza por tener una alta transmisibilidad.
