El desgarrador testimonio de una madre cuya hija murió aplastada en el aeropuerto de Kabul
El fin de semana pasado, portales internacionales registraron una gran estampida a las afueras del aeropuerto de Kabul, Afganistán. Esta zona se ha vuelto crítica desde la llegada de los talibanes a la ciudad, pues miles de personas tratan de salir desesperadamente del país asiático para no enfrentar un futuro bajo el estricto y punitivo régimen talibán.
La estampida en el aeropuerto dejó 12 fallecidos, entre ellos, una pequeña niña que perdió a su madre en medio de la marea de personas. De acuerdo con el New York Times, la mujer tenía a su hija de dos años en brazos, cuando de repente la gente se lanzó hacia la reja, para derribarla y entrar al aeropuerto.
La madre intentó aferrarse a su niña mientras decenas de personas empujaban contra ellas, pero entre aquello, el sonido de los disparos y los gritos, al final terminó perdiendo contacto con ella.
“Era como estar ahogándose y tratar de mantener a tu bebé sobre el agua. Sentí terror puro. No la pude salvar. Mi corazón está sangrando”, relató la madre al medio estadounidense.
Después de que la multitud se dispersó, la mujer regresó al sitio a buscar a su hija y halló una devastadora imagen: se encontraba muerta en el suelo. Había sido aplastada hasta la muerte.
La madre indicó que no volvería al aeropuerto tras aquella terrible experiencia. El pánico por el régimen de los talibanes le había arrebatado la vida de su hija. "Prefiero morir de forma digna aquí en mi casa que de una forma tan indigna", explicó.
Los talibanes han acusado directamente a Estados Unidos de causar y promover el pánico en el aeropuerto, sector en el cual se han cobrado ya varias vidas. El lunes pasado, por ejemplo, varias personas intentaron subirse a un avión y viajar aferrados a las ruedas del mismo, pero cayeron al vacío después de que este despegara.
Asimismo, efectivos estadounidenses han encontrado cuerpos en el tren de aterrizaje de sus aviones militares.
Según el periodista del medio The Independent, Kim Sengupta, testigo ocupar de la estampida del fin de semana, cuatro personas fueron aplastadas hasta la muerte en un lapso de una hora. También comentó que vio a una niña desmayarse después de descubrir que uno de los cuerpos cubiertos con sábanas blancas, víctimas mortales de la estampida, era el de su madre.
“La niña, que tenía una mano perdida, resultado de la explosión de un IED (artefacto explosivo improvisado), me había pedido antes que intentara encontrar a su madre”, dijo Sengupta.
Hasta ahora alrededor de 17.000 personas han sido trasladadas fuera de Afganistán, según el portal Euronews. Estados Unidos señaló que espera evacuar a personas hasta finales de agosto, aunque recientemente se ha planteado ampliar el periodo de evacuación, noticia que los talibanes no tomaron muy bien.
El portavoz del grupo fundamentalista islámico, Suhail Shaheen, ha advertido que “si Estados Unidos o el Reino Unido piden más tiempo para continuar con las evacuaciones, la respuesta es no. O habrá consecuencias".
