Caso de Daniel Sancho: Este sería el último audio que el médico Edwin Arrieta envió antes de su asesinato
El audio fue revelado en el programa Al Día del canal de televisión "Cuatro". De acuerdo a la periodista Marta Rodríguez, en el mensaje el médico cordobés responde furibundo a una persona de identidad reservada, refiriéndose a una paciente que, según la comunicadora, le recriminaba una mala práctica y advertía tomar acciones legales.
“Te llamaba para el tema de la historia clínica. A mí no me interesa coger personas que trabajan para ti ni contigo. Por Dios, o sea, ¿de dónde sacas eso? ¡La loca de mierda esta me tiene harto! ¡En mala hora accedí yo a operar a esa paciente!”, habría dicho el galeno en la nota de voz recabada dentro de las investigaciones por el caso, ya concluidas.
La reportera del espacio televisado acotó que la persona que le concedió la nota de voz pertenecía a su entorno profesional y agregó que esta fue enviada el 2 de agosto, día en el que ocurrió su asesinato, cuya autoría se atribuyó Sancho en su confesión.
El hecho ocurrió a inicios de agosto. El joven español y el galeno, ambos amigos y presuntamente amantes, habrían tenido una pelea. Luego Sancho apuñaló a Arrieta contra el lavabo y en vez de llamar a los servicios de emergencia, decidió matarlo. Posteriormente, lo descuartizó en 17 partes y botó los restos en una playa y un basurero.
Las investigaciones se cerraron y la policía de Tailandia ha pedido la pena de muerte contra el joven. La sentencia ocurriría entre tres y seis meses, según reportó Denisse Molina, periodista ecuatoriana radicada en Tailandia.
La periodista pudo entrevistar al director de la prisión, quien detalló que Sancho continúa aislado de los demás presos. “Por el momento, convive con otros cinco compañeros internos en el área de enfermería. Personas con distintas enfermedades como epilepsia y problemas cardíacos. Garantizamos su salud y seguridad. Él está bien”, indicó el oficial.
Molina también se encontró con Silvia Bronchalo, madre del joven español, quien visita al acusado todos los días, pero no da declaraciones a la prensa. “El dolor la embarga”, narró la periodista ecuatoriana.
