Japón conmemoró el domingo el primer bombardeo atómico de la historia, que hace 72 años destruyó la ciudad de Hiroshima, en el sur del país.
La ciudad conmemoró este día con una ceremonia en la que pidió a los líderes mundiales que imiten la histórica visita del presidente de EEUU, Barack Obama.
Francisco recordó "con horror y repulsión" los ataques nucleares contra las ciudades japonesas, ocurridos hace 70 años.
La explosión de la bomba "Fat Man" mató a unas 74.000 personas y destruyó un 80% de los edificios, entre ellos la célebre catedral de Urakami.