A pesar de un cielo amenazante, la cuenta regresiva continuó hasta el final este sábado en Florida, de donde un cohete SpaceX llevó a dos astronautas de la NASA al espacio. La misión es crucial: el primer vuelo espacial tripulado que sale de Estados Unidos en nueve años, y el primero confiado a una empresa privada.
Tras el despegue fallido del miércoles debido a riesgos climatológicos, un nuevo aplazamiento de uno o varios días es aún es posible, pero SpaceX, fundada por Elon Musk, dio la luz verde para el llenado de los tanques del cohete en oxígeno líquido y queroseno.
La misión "Demo-2" de SpaceX, cuyo lanzamiento está previsto este sábado desde el centro espacial Kennedy de la NASA en Florida, será el primer vuelo tripulado de la cápsula Crew Dragon del empresario Elon Musk.
SpaceX realizó una prueba de vuelo del Crew Dragon a la Estación Espacial Internacional (ISS) en marzo de 2019, con un muñeco a bordo cubierto de sensores apodado Ripley, en referencia al personaje interpretado por Sigourney Weaver en la película "Alien".
El lanzamiento del primer vuelo tripulado de SpaceX se postergó hasta el sábado, 17 minutos antes de la hora prevista de despegue el miércoles debido al mal tiempo, decidió la compañía para evitar cualquier tipo de accidente.
"Lamentablemente no vamos a hacer un lanzamiento hoy", dijo Mike Taylor, director de Lanzamiento de SpaceX, a los astronautas de la NASA Doug Hurley y Bob Behnken, que ya se encontraban a bordo de la cápsula Crew Dragon, en el Centro Espacial Kennedy.