En la provincia de Azuay, la mitad de unas 20.000 hectáreas del páramo de Quimsacocha, que se conserva en estado natural, está otorgada en concesión a la canadiense INV Metals Inc.
Ecuador debate su futuro en un conflicto que parece no tener puntos medios. De un lado, las posibles afectaciones ambientales; y del otro, una industria y miles de millones de ingresos.