Garantizar una producción, distribución y preparación de los alimentos seguras, que evite enfermedades, es el llamamiento que la ONU eligió hacer este año.
Hace un año, el Gobierno de Guinea alertó a la comunidad internacional de la existencia de un alarmante número de casos de ébola en el sureste del país.
Si se logran estos objetivos no sólo se acabará con una de las enfermedades más letales que existen sino que "se eliminarán gastos catastróficos conexos".