Esa es la pena que recibieron cuatro de los ocho detenidos el 1 de abril en las instalaciones de la Refinería del Pacífico, tras un operativo que intentaba atrapar una narcoavioneta.
Se gastaron 88 millones y demoraron nueve años para instalar cuatro radares que “miran en 3D” pero no hacia Manabí, por donde han ingresado una y otra vez las avionetas del narcotráfico.
Según las investigaciones preliminares, la aeronave transportaba 35.200 gramos de clorhidrato de cocaína, en bloques que contenían un distintivo especial.
En el interior de la aeronave siniestrada se encontraban dos personas heridas, que fueron llevadas a una casa de salud para la respectiva atención médica.