Unas 3.000 personas protagonizaron este lunes una manifestación pacífica en rechazo a la serie de despidos ocurridos en los últimos meses en el país y contra las medidas económicas adoptadas por el Gobierno del presidente Lenín Moreno.
Los manifestantes comenzaron su marcha en el centro norte de Quito, avanzaron por el casco histórico y en el trayecto pasaron cerca del palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, custodiado y con alambre de espinas a cuatro cuadras a la redonda.
La eliminación de las empresas como Ferrocarriles del Ecuador no significa el cierre de todos los servicios que ofrecían.
La ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín, explicó que buscará una alianza público-privada para concesionar el servicio que venía ofertando la empresa.
El presidente Lenín Moreno anunció una serie de medidas económicas para afrontar la emergencia sanitaria en el país a causa del COVID-19.
Según dijo en su intervención, esto se trata de una emergencia no solo sanitaria, sino también económica y social y por eso deben actuar acorde a la situación.