Al menos siete personas murieron este 11 de octubre y quince resultaron heridas por un ataque suicida contra una cafetería en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
El incendio fue causado por un cortocircuito en uno de los hospitales más grandes de la ciudad. Sólo pudieron salvarse siete bebés, que fueron trasladados a otro hospital de la capital.