Los pacientes con un tratamiento previo para cáncer de mama o linfoma tienen tres veces más riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca congestiva que aquellos sin cáncer.
Un grupo de científicos italianos ha ideado un tratamiento inhalable para tratar la insuficiencia cardíaca, que podría ayudar a superar las limitaciones de las terapias inyectables.