El síndrome del "trabajador quemado" es una afección que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado recientemente como fenómeno ligado al trabajo.
La violencia y el estrés crónico podrían derivar en enfermedades crónico-degenerativas como osteoporosis, hipertensión, cáncer, diabetes y obesidad, según un estudio realizado.
La hormona del estrés, un glucocorticoide, devuelve sus funciones al gen Ppmf1, que se altera tras un evento traumático y está relacionado con la aparición del de estrés postraumático.
La psicóloga clínica chilena Jennifer Middleton es una de las pioneras en el campo de la psico-oncología. Explica la manera en que las emociones pueden afectar la salud humana.
Simultáneamente a la atención médica que se ofrece a los afectados es imprescindible tomar medidas para velar por su salud mental, para evitar casos de estrés postraumático crónico.
Se destaca la importancia de este paso pues una carga de estrés fuerte y 96 horas de rescate sin parar "hace que todos los sistemas inmunológicos y sicológicos se puedan alterar".
Los síntomas son tan reales que se confunden con los de un infarto, sin embargo al realizar exámenes los médicos descartan cualquier problema en el corazón.