Los dos equipos negociadores explicaron que adoptaron la decisión de retomar las negociaciones en Cuba tras examinar de forma conjunta las opciones para poder volver a los diálogos.
Durante este ciclo, se evaluará el alto el fuego temporal de cien días que concluyó el 9 de enero pasado y, con base en esa evaluación, se analizará "un nuevo cese al fuego".
Son los primeros miembros del equipo de Naciones Unidas que monitoreará la concentración de las FARC y recibirá las armas de los guerrilleros luego de que se firme un acuerdo final de paz.
El documento incluye el cese al fuego bilateral y definitivo, la dejación de armas, garantías de seguridad y mecanismo de refrendación de los acuerdos de paz.
Comentó el acuerdo que ambas partes alcanzaron en La Habana para blindar legalmente todo lo negociado y garantizar su cumplimiento conforme al derecho nacional e internacional.
El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) anunciaron el pasado 30 de marzo el paso a una fase pública de conversaciones de paz tras dos años de pláticas.
El gobierno y la segunda guerrilla de Colombia, fundada en 1964 y que cuenta con 1.500 combatientes según cifras oficiales, instalaron una mesa pública de conversaciones.
El acuerdo, que corona año y medio de discusiones, define además el trato que recibirán los responsables de delitos de lesa humanidad bajo un sistema jurídico especial.