Los allanamientos se realizaron en Cuenca en las parroquias de Cañaribamba, Baños, Sayausí y Totoracocha.
Los responsables de la organización cobraban a sus víctimas entre 14.000 y 15.000 dólares y los llevaban a EE.UU. por tierra, a través de Colombia y Centroamérica.
Los inmigrantes viajaban en un autobús de la ruta interurbana que fue interceptado en una operación de rutina en Tegucigalpa.
La organización está implicada en el traslado ilegal y violación de una niña indígena ecuatoriana que se suicidó en 2014 en un refugio de México.
El compatriota decidió tratar de llegar a EEUU de manera irregular. Se tramita la exhumación y repatriación del cuerpo a su natal Cuenca.