Jeremy Meeks, de la prisión a las pasarelas
El futuro de Jeremy Meeks se veía tan amargo y oscuro hace algunos años. Le esperaba una condena de más de dos años tras ser declarado culpable por asalto a mano armada. Sin embargo, él no imaginaba que ese suceso le cambiaría la vida.
Su ficha policial publicada en 2014 causó revuelo en las redes sociales. Un fondo gris, camiseta blanca y varios tatuajes, entre ellos uno en forma de lágrima que contrastaba con sus ojos azules. Esa fotografía daba la vuelta al mundo mientras generaba miles de “me gusta” y comentarios. Al poco tiempo a Meeks se lo conocía como el “preso más guapo del mundo”.
El tiempo pasó y el joven estadounidense anunció hace algunos días su liberación. "Esperando reunirme con mi familia. Contando los días", escribió en su cuenta de Instagram, donde ha publicado fotos de su familia y en la que acumula más de 65 mil seguidores.
La fama de Meeks lo hizo contratar a un agente, quien asegura que analizan algunas ofertas que van desde el mundo del modelaje hasta el cine.
Algunos medios informaron que el joven oriundo de California ya firmó un contrato con la agencia Blaze Modelz.
