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Síndrome de la cabaña: ¿Volver a salir? Preferiría no hacerlo

jueves, 7 mayo 2020 - 05:28
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Cuando la pandemia nos obligó al encierro fue traumático para miles de personas. Mes y medio después surge otro problema, lidiar con el miedo de salir a la calle. 
 
Los psicólogos advierten que la idea de salir genera ansiedad, lo que puede llegar a convertirse en un trastorno conocido como "síndrome de la cabaña". Se trata del miedo a cambiar de entorno, aunque en el que se este no sea el mejor. Además, los psicólogos señalan que este síndrome puede afectar tanto a los niños como a los adultos. 
 
Este síndrome lo presentaban víctimas de secuestro, presos que han tenido condenas largas o pacientes que han estado ingresados en un hospital durante mucho tiempo. Corresponde al miedo a cambiar de entorno. El lugar en el que se encuentran actualmente no es el ideal, pero da seguridad.
 
Hoy son cientos los hombres y mujeres que experimentan angustia ante ese momento en que deban cruzar el umbral de su casa. No estamos hablando de ningún trastorno psicológico. El simple hecho de haber pasado tantas semanas confinados habitúa a nuestro cerebro a esa seguridad que encontramos entre las paredes del hogar.
 
¿Cuándo nació el síndrome?
 
El síndrome de la cabaña o el “cabin fever” es un tipo de experiencia que se viene conociendo desde principios del siglo XX. Empezó a describirse clínicamente en 1900. Eran muchos los cazadores o buscadores de oro del norte de Estados Unidos que solían pasar meses enteros en sus cabañas aprovechando determinadas épocas.
 
El aislamiento solía hacer mella en ellos de muy diversas maneras. Negativa a volver a la civilización, desconfianza ante el contacto de otras personas, aumento del estrés y la ansiedad… Este tipo de sintomatología también era bastante común entre el personal que solía hacerse cargo de los faros antes de que se automatizaran. 
 
En la actualidad, y dada la situación de confinamiento por la que estamos pasando, los psicólogos han recuperado el síndrome de la cabaña o el fenómeno del cabin fever para poder entender mejor esa realidad que están viviendo muchas personas en tiempos de pandemia. 
 
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de la cabaña?
 
El síndrome de la cabaña se manifiesta junto a un cuadro emocional muy concreto: tristeza, temor, angustia, frustración… Una de las características más comunes de este síndrome es la letargia. El hecho de sentirse cansado, el entumecimiento de las piernas y los brazos. Por otro lado, también se pueden experimentar síntomas cognitivos: problemas para concentrarnos, fallos de la memoria… 
 
¿Qué hacer?
 
La clave está en darse tiempo. No es obligatorio salir hoy si no lo desea, puede ir haciendo pequeños intentos. Basta con que hoy salga solo hasta la puerta y la abra sin llegar a salir. Mañana puede dar unos pasos y volver. Pasado, ya puede intentar dar un paseo.
 
Rutinas y objetivos
 
El cerebro necesita rutinas para gestionar el tiempo, para sentirse seguro y evitar dar espacio al pensamiento excesivo. Es necesario diseñar una rutina y cumplirla. Una donde distribuir obligaciones laborales o del cuidado del hogar, tiempo para alimentarnos de manera saludable, tiempo para hacer ejercicio y lo que es más importante, establecer también esos momentos en que saldrá al exterior.
 
Hay enseñanzas que podemos extraer de este confinamiento, como explica el escritor y sacerdote Pablo D’Ors, que en su obra (Biografía del silencio) promoviendo el ejercicio de la meditación para aprender a no quedarnos en el entretenimiento, ser solidario y por último aprender de la austeridad.
 
“No es que se pueda vivir con menos, es que se vive mejor”. ¿Dónde está el reto? En dominar el miedo y conseguir un equilibrio entre la vida hacia dentro y la vida hacia fuera. “Muy pocos saldrán transformados de este largo retiro obligatorio”, opina D’Ors, “pero creo firmemente que son esos pocos los que harán que el mundo vaya haciéndose más hermoso”.

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