El MMA seduce al mundo y sueña con un futuro olímpico
AFP miércoles, 16 marzo 2016 - 05:49
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Londres (Reino Unido).- "¡Un día el MMA será incluso más grande que el fútbol!": Salido de los bajos fondos hace 15 años, las Artes Marciales Mixtas se han convertido en el deporte de combate que conquista a las masas y que sueña con un futuro olímpico.
Espectáculo, superestrellas, 'trash-talking' (provocación verbal), violencia, diversidad y dinero: El MMA es una máquina de generar beneficios, que en muchos aspectos ha sustituido al boxeo como el deporte de combate por excelencia.
"Es un deporte en evolución, que crece cada día más y un día el MMA será incluso más grande que el fútbol o el hockey sobre hielo", señala con convicción a la AFP Teemu Packalen, antiguo jugador de hockey finlandés, ganador hace algunos días en Londres de su segundo combate en la UFC (Ultimate Fighting Championship).
De izq. a der.: Lorenzo Fertitta, el luchador Junior dos Santos,
Dana White (presidente de la UFC) y Frank Fertitta.
Bajo estas siglas está el mayor promotor de MMA, un negocio de 2.000 millones de dólares que hace 15 años fue tomado por los hermanos estadounidenses Frank y Lorenzo Fertitta, que optaron por un sistema de 'pay-per-view' (pago por visión) para ver los combates.
Durante los últimos cinco años la UFC ha doblado su número de luchadores. En la actualidad tiene 500 contratados; llegados del judo o la lucha, pero también del fútbol, del rugby o incluso del squash.
Tras UFC hay una larga lista de promotores, empezando por Bellator, fundada en 2008 y que cuenta con una centena de luchadores de MMA.
VARIAS ARTES MARCIALES
La disciplina MMA es una mezcla de varias artes marciales. En una jaula llamada octágono, dos combatientes se enfrentan sin calzado, casco, guantes pero con protectores equivalentes a manoplas, según las reglas internacionales unificadas.
No están permitidos todos los golpes, pero el adversario puede ser golpeado cuando está en el suelo, incluso en la cara. La victoria se logra por nocáut, por decisión del árbitro, por sumisión (estrangulamiento, una llave con los brazos o las piernas) o por decisión del árbitro tras 3 rounds (5 en los grandes combates).
Las mujeres no se quedan atrás. Miesha Tate es la actual
campeona de la UFC (peso gallo). Foto: Reuters
Evidentemente es un deporte duro, pero no más peligroso que el boxeo, se defienden desde el mundo del MMA. "Es un deporte que merece su plaza, hay un cierto nivel de riesgos en este deporte, no es diferente a lo que se ve en el boxeo. Debemos educar a la gente para que comprenda este deporte", explica James Elliott, vicepresidente y mánager general de la UFC para Europa, Asia y Medio Oriente.
Uno de los aspectos en los que el MMA ha innovado es en su faceta de deporte-espectáculo, muchas veces más allá de la jaula.
La superestrella actual es Conor McGregor, un irlandés tatuado de la cabeza a los pies y adepto del 'trash-talking'. Recibe 500.000 dólares por combate, cantidad que asciende a más de 5 millones de dólares por las ganancias relativas al 'pay-per-view'.
"Hace falta vender su combate, si no haces vibrar a la gente, ellos no te apoyan. En un momento dado hace falta que hagas que la gente tenga ganas de pagar por venir a verte combatir y para eso ayuda el 'trash-talking'", explica el francés Thibaut Gouti, que debutó en la UFC a finales de febrero en el O2 Arena de Londres.
DOPAJE Y JUEGOS
Esa velada fue un gran éxito. Dos millones de dólares de beneficios con el 'pay-per-view' y más de 17.000 personas en directo, entre ellas varias personalidades como el famoso director de cine Guy Ritchie.
En un ambiente espectacular se celebraron 13 combates, con el duelo estelar entre el británico Michael Bisping, de 37 años, y el brasileño Anderson Silva, de 40, como cierre (victoria del primero).
Anderson Silva (Brasil), una de las extrellas
masculinas de los torneos MMA. Foto: Reuters
Silva dio mucho que hablar fuera de la jaula tras haber dado positivo en un control antidopaje. La utilización de sustancias prohibidas se ha convertido en uno de los mayores problemas de esta disciplina y la UFC ha optado por contratar al especialista Jeff Novitzky.
"El MMA no es una excepción. Los productos dopantes te hacen más fuerte, más grande y más rápido, son más poderosos los golpes. Un atleta que recibe un golpe de alguien dopado con esteroides o EPO puede estar en verdadero peligro", señala Novitzky.
Este ex agente federal estadounidense ha establecido 700 controles por año. Cada deportista puede ser controlado hasta seis veces en el mismo año.
A pesar de los baches, los responsables de la MMA no encuentran techo para su disciplina. "En los próximos diez años pienso que habrá una manera de que la MMA esté en los Juegos Olímpicos", señaló Lorenzo Fertitta.
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