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¿Pueden la gripe y el coronavirus combinarse y formar un solo virus?

domingo, 4 octubre 2020 - 05:41
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Cada vez que un coronavirus SARS-CoV-2 se multiplica dentro de una célula humana, un complejo de proteínas actúa como una fotocopiadora, sacando copias y más copias del ARN, el material genético del virus. De vez en cuando, estas “fotocopiadoras” cometen errores y cambian ligeramente esta información: son las llamadas mutaciones. Estos cambios suelen ser inocuos, pero es posible que alguno permita que el virus sea más escurridizo frente a la inmunidad y las vacunas.
 
Investigadores como Samuel Díaz Muñoz, profesor de la Universidad de California en Davis, sugiere incluso la posibilidad de que esta recombinación ocurra entre el SARS-CoV-2 y alguno de los otros cuatro coronavirus que causan catarros, o incluso con un virus muy distinto, el de la gripe, dando lugar a un auténtico engendro, una especie de “virus Frankenstein”.
 
Un virus dado a cambiar
“Los coronavirus son conocidos por estar entre los virus que más recombinan”, explicó al diario español ABC Iñaki Comas, científico titular del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC) y experto en epidemiología genómica. “Se puede decir que muchos son quimeras, formados por trocitos de diferentes coronavirus”. A demás, son muy frecuentes entre animales salvajes y muy propensos a saltar entre hospedadores.
 
El SARS-CoV-2 no es una excepción. Se considera que es fruto de décadas de evolución, en las que se acumularon mutaciones y recombinaciones. Hasta su llegada al humano, los cambios en el SARS-CoV-2 ocurrieron cuando infectaba a murciélagos y quizás a otros animales, durante años, sin que nadie se percatase. Al menos así lo indica la existencia de «un primo lejano» del SARS-CoV-2, el virus RaTG13, hallado en murciélagos en la provincia de Yunan, China, y de otros virus similares encontrados en pangolines.
 
Recombinar con el virus de la gripe
Entonces, ¿es posible que el virus de la gripe y el coronavirus recombinen? “El virus de la gripe y el coronavirus se parecen como un higo a una castaña, o incluso menos”, ha resaltado en este sentido José Antonio López Guerrero, director del Laboratorio de Neurovirología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
 
“Ambos pertenecen a familias distintas y su ARN tiene distinta polaridad -mientras que el ARN del coronavirus le puede dar instrucciones a las células para fabricar virus, el ARN de la gripe ha de ser transformado antes-”. Por todo eso, López Guerrero ha concluido: “No se me ocurre cómo pueden recombinar”. En opinión de Iñaki Comas la posibilidad de que esto ocurra es prácticamente nula.
 
Si es casi imposible que el virus de la gripe y el coronavirus recombinen, no ocurre lo mismo con los cuatro coronavirus que causan catarros en humanos desde hace décadas. “El SARS-CoV-2 podría recombinar con otros coronavirus, sobre todo en zonas del genoma muy conservadas y similares”, comentó Comas. “Sin embargo, la mayor parte de las veces, este tipo de cambios no tiene mucho impacto”. Prácticamente, los virus recombinados siguen siendo el mismo virus.
 

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