La Fabril inaugura nueva planta de detergentes
Tras una inversión de 9 millones de dólares, La Fabril inauguró hoy una nueva planta productiva dedicada exclusivamente a la fabricación de detergentes.
La decisión le permitirá a la compañía ecuatoriana, dedicada a los aceites y grasas comestibles, además de artículos para cuidado del hogar y limpieza personal, elevar su capacidad de producción de detergentes en un 150%.
Harold Corrales, director de Operaciones del área HCP (hogar, higiene y cuidado personal), recuerda que el primer esfuerzo que realizó La Fabril para incursionar en el segmento se dio en el año 2000; en ese entonces, la empresa importó detergente desde Europa, pero el elevado costo del flete impedía un margen de rentabilidad.
Luego de probar la importación desde España, los ejecutivos empezaron a madurar la idea de instalar una planta propia; empezaron a montar maquinaria y a producir detergente dentro de instalaciones ya existentes. Ahora, la inversión le permite a La Fabril contar con una infraestructura destinada solo a este producto y sumar dos líneas de producción a las cuatro ya existentes.
El diseño de la planta y los nuevos equipos incrementan la velocidad de producción en un 30%; su capacidad instalada se ubica, ahora, en 5.000 toneladas mensuales y 60.000 anuales, aproximadamente. La construcción de la nueva infraestructura tomó un año y medio; alrededor de 300 personas estuvieron involucradas en el proyecto.
El comportamiento del mercado le dio un espaldarazo a La Fabril. Durante el año 2019, la demanda de detergente en el Ecuador se incrementó de manera significativa, lo cual explica -además- sus resultados financieros: 474,63 millones de dólares en ingresos por ventas, una cantidad similar a la del 2018.
Carlos González-Artigas Loor, gerente general de La Fabril, sostiene que el paso dado en medio de las dificultades derivadas de la pandemia le ha permitido a la empresa “romper muchos paradigmas”. Uno de ellos, detalló, es la puesta en marcha de la nueva planta sin la presencia y supervisión de técnicos del exterior.
Dentro de los planes futuros de la empresa está la exportación de detergente a países como Bolivia, Perú y Colombia. “Un detergente ‘commoditie’, pero bien hecho”, asegura Corrales.
“Le tenemos puesto el ojo a la pasta dental; vamos a empezar como lo hicimos con detergentes. La combinación de pasta dental, detergente y productos de limpieza líquidos nos va a dar una mezcla como para pisarles los callos a las multinacionales”.
La nueva planta, que lleva el nombre de Carlos González-Artigas Díaz, fundador de La Fabril y quien falleció hace pocos meses, está ubicada en Montecristi (Manabí).
