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De presidentes y juicio penales: las circunstancias de los juicios a Dahik, Bucaram, Mahuad, Noboa y Correa

jueves, 17 septiembre 2020 - 03:07
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La sentencia ejecutoriada contra el señor presidente Rafael Correa Delgado y sus cómplices en el caso Sobornos trajo esperanza y escepticismo. Los presidentes mencionados menos Correa más el vicepresidente Dahik tenían en su contra la ferocidad de los partidos políticos y una maraña de leyes. En cambio, el presidente Correa era la Ley. Un dictador de hambre lobuna con mejores colmillos para morder y llevarse la presa.

Para el caso Correa se usó el Código Orgánico Integral Penal de 2014, (COIP). Un código neo-constitucionalista-garantista, que rima con Estado neosocialista y depredador, pues la Carta de 2008 constitucionaliza el derecho penal de por sí duro y lo envuelve con los algodones de losderechos humanos. Un código cariñoso con ladrones, criminales y abogados sapos que acuden a la Corte Constitucional para decir: “Señores, están vulnerando los derechos de mi defendido: impidan que la Ley le corte el pescuezo”.

Con jueces de poca pluma y mucho huevo, y con fiscales valientes y perseverantes, el sistema funciona como se vio en el asunto Sobornos. Con jueces medrosos o venales, los derechos humanos del criminal valen más que la Ley y el Estado de Derecho. En suma, si los casos Dahik, Bucaram, Mahuad, Noboa hubiesen ocurrido después de 2014, con las mismas fiscales y jueces que condenaron el caso Sobornos, otro gallo les habría cantado. Veámoslo:

Años de poder y exilio
Dahik (1992-1995) manejó los fondos reservados de la Vicepresidencia: unos 19 mil 580 millones 50 mil nueve sucres equivalentes a 7.832.203 con 60 dólares. En diciembre 1995, un dólar daba 2.926 sucres. Dahik, maltratado por León Febres-Cordero, no podía olvidar ni perdonar. Reunió a la crema y nata de los medios y les confió que miembros del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia vendían leyes y pareceres jurídicos al gobierno. (Y Dahik los compraba, era lo implícito, autogol en la lengua de los pies). Un hombre tan formado sembraba de esta suerte pesares para el resto de su vida.

Desnudadas las vergüenzas de partidos y magistrados, se incendió Guayaquil y Quito tuvo un sacudón. Los socialcristianos no perdonan. Le hallaron las costuras de los gastos reservados, le llevaron a la inquisición del Congreso. Brilló su elocuencia palestina, pero no convenció a quienes sospechaban de que, en las reservas, había gato encerrado. El fiscal General de la Nación, Fernando Casares, le acusó de peculado y enriquecimiento ilícito. Carlos Solórzano Constantine, presidente de la Corte Suprema de Justicia, ordenó la prisión preventiva. Sixto Durán-Ballén le pidió que renunciara, y Dahik, volando a Cali, se asiló en Costa Rica.

Dieciséis años después, Hernán Ulloa, de la primera Sala de lo Penal, levantó la orden de prisión emitida el 11 de octubre de 1995. Dahik sonreía: “No levantan la orden de prisión a un culpable”. Solórzano Constantine: “Con este criterio también vendrán Abdalá, Jamil Mahuad, Ana Lucía Armijos, Augusto de la Torre”. Y todos han regresado, menos uno. “Estoy feliz, porque a Alberto se le ha levantado la orden de prisión. Alberto Dahik es un hombre honrado”, dijo Correa, legislador supremo. Meter la mano a la Justicia condena al inocente y salva al culpable. Y nos deja a nosotros en plena incertidumbre. ¿Será Dahik o no será? (Ver D, Cornejo, “Crónica de un delito de blancos”, 1996 y 2012).

Alberto Dahik: fue acusado de peculado y enriquecimiento ilícito. Carlos Solórzano Constantine, presidente de la Corte Suprema de Justicia, ordenó la prisión preventiva. Sixto Durán-Ballén le pidió que renunciara, y Dahik, volando a Cali, se asiló en Costa Rica por 20 años.
 

Abdalá (menos de seis meses entre agosto 1996 y febrero 1997). No queremos saber de él. Vino de Panamá, libre también, y supuestamente con dinero del pueblo, por el cual lloró en su mensaje presidencial. Es probable que pronto lo llame la justicia por reincidencia agravada.

Abdalá Bucaram: Vino de Panamá, libre también, y supuestamente con dinero del pueblo, por el cual lloró en su mensaje presidencial, luego de 20 años de exilio y la prescripción de su causa. Es probable que pronto lo llame la justicia por reincidencia agravada.

Mahuad (agosto 10/1998 - enero 21/2000). El expresidente venía arrastrando un juicio penal luego de ser cesado por abandono del cargo. En el año 2006, la Corte Suprema de Justicia había sobreseído provisionalmente a Mahuad, pues consideró que no había elementos suficientes para declararle culpable. En 2011 se reabrió el caso en la Corte Nacional de Justicia. La juez Ximena Vintimilla Moscoso fue posesionada miembro de la Corte Nacional el 26 de enero de 2012. Le tocó presidir la Sala Especializada de lo Penal (casaciones y revisiones), por lo cual retomó el proceso iniciado contra Mahuad por responsabilidad en la crisis bancaria de 1999. Dicha Sala lo sentenció en ausencia a cumplir una pena de 12 años de prisión por peculado o malversación de fondos públicos en la crisis bancaria de 1999, lo que había causado el sufrimiento de la población ecuatoriana. La juez, presidente de la Sala Especializada de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia, pasó a la Sala de lo Penal, Penal Militar y Penal Policial por disposición del Pleno el 22 de julio de 2013. Cumplido el deber, renunció por motivos personales el 10 de julio de 2014. Profetizo yo que, en cien años, Jamil será un Héroe porque pensó en el futuro.

Jamil Mahuad fue sentenciado en ausencia a cumplir una pena de 12 años de prisión por peculado o malversación de fondos públicos en la crisis bancaria de 1998, lo que había causado el sufrimiento de la población ecuatoriana. Está exilado en Boston, Massachusetts, Estados Unidos.
 

Noboa (abril y mayo de 2003). “Otra obra de León”: Ni siquiera había pasado un trimestre de terminado el mandato, y ya fue acusado de malversación de fondos en la renegociación de la deuda externa. Su archienemigo político, León Febres- Cordero, salía por los fueros de la Justicia. Él, ¡que había sido dueño de ella por más de 15 años! La acusación del rey León movió a sus cortesanos a ordenar que metieran a Noboa tras barrotes. Como la Sagrada Familia, huyó a Egipto por miedo del asesino Herodes, no de otra suerte huyó Gustavo con su familia a la isleña República de Santo Domingo. Regresó en abril de 2005, amnistiado por la Corte Constitucional de 2005. Una nueva Corte le impuso retención domiciliaria. La Constituyente de Montecristi de 2007 le amnistió para siempre y los jueces le retiraron los cargos. Y colorín colorado/ este cuento se ha acabado. Sin duda continuará ja ja ja, no por obra del lobo sino de nuestras caperucitas negra y blanca, con la ley en la mano sin temor ni temblor. Cherchez la femme.
 

Gustavo Noboa: León Febres-Cordero movió a sus cortesanos a ordenar un juicio en su contra. Estuvo exilado en la República Dominicana. Regresó en abril de 2005, amnistiado por la Corte Constitucional de 2005 pero una nueva ley impuso retención domiciliaria. La Constituyente de Montecristi de 2007 le amnistió para siempre.

 

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