<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

El dormitorio privado del papa se abre al público por deseo de Francisco

lunes, 24 octubre 2016 - 12:00
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

A partir de este sábado, 22 deoctubre, cualquier persona puede conocer las entrañas de la residencia de los Pontífices en Castel Gandolfo. El Papa Fracisco ha querido que sean públicas las habitaciones más privadas, a las que solo tenían acceso los papas, su círculo íntimo y cardenales, personalidades o jefes de Estado.
 
La segunda de las cuatro plantas de este palacio se había abierto a turistas y curiosos hace un año. Con esta nueva apertura, el recorrido se completa con esta tercera y, hasta ahora, exclusiva planta. El Papa Francisco no ha disfrutado de estas habitaciones puesto que, desde el comienzo de su pontificado, prefiere pasar los veranos en Roma. A orillas del lago Albano el calor se lleva mejor, no en vano el Palacio de Castel Gandolfo ha sido la residencia estival del sucesor de Pedro desde tiempos de Urbano VIII, en 1626. Sin embargo, no todos los papas, al igual que Francisco, han veraneado en este palacio.
 
Refugio en la II Guerra Mundial
 
Tuvo largos períodos sin ser frecuentado hasta el punto de que en el siglo XX necesitó una laboriosa restauración dado su estado de semi-abandono, en parte por la disputa territorial entre Italia y el Vaticano. Con los pactos lateranenses en 1929 la Santa Sede adquirió oficialmente los terrenos del palacio. Desde entonces han sido muchas las vicisitudes de las que han sido testigos estas paredes forradas con tejidos damasquinados. Por ejemplo, las acaecidas durante la II Guerra Mundial cuando en 1943 Pío XII acogió en esta villa a casi 2.000 personas.
 
Sus huéspedes de honor fueron las mujeres embarazadas a las que durante 9 meses dio un especial cobijo. De esta forma, en su propia cama nacieron unos 40 niños, algunos de ellos judíos, a los que se les conoció como 'los hijos del Papa'. El mismo pontífice que "alumbró" tanta vida, falleció en este mismo dormitorio en 1958. Años después, también enfermo se retiraría aquí Pablo VI, que murió en 1978. En esta habitación pasó además muchas horas Juan Pablo II recuperándose del atentado sufrido en 1981. Y más recientemente Benedicto XVI, que se recluyó aquí después de su sorpresiva renuncia.
 
La apertura de este apartamento privado es la confirmación de que el Papa Francisco descarta por completo pasar tiempo en Castel Gandolfo. "Y si quisiera volver, bastaría con retirar las cuerdas de terciopelo que delimitan el recorrido y volvería a ser la casa del Papa", responde Sandro Barbagallo, responsable de los Museos Vaticanos que se que se ocupan de gestionar las instalaciones reconvertidas, precisamente, en una suerte de museo.

Más leídas
 
Lo más reciente