Stranger Things: Fantástica y ochentera
Una serie que combina mucho de “Los Goonies”, bastante de “E.T." algo de “Alien” y un poco de “Expedientes X”. Un éxito.
“Stranger Things” es una de las últimas joyitas de la corona de Netflix. La historia transcurre en un pueblito de Estados Unidos (Hawkins, Indiana). De esos que quedan más o menos cerca de una ciudad, donde todo el mundo se conoce, y que puede llegar a convertirse en el mismo infierno en la Tierra.
Mike, Dustin, Lucas y Will son amigos inseparables, lidian juntos con el bullying en la escuela y pasan las tardes sumergidos en los juegos de rol de "Calabozos y Dragones" con la compulsión de un gamer.
Es 1983 y sus referentes son compartidos con cualquier nerd contemporáneo: “Star Wars”, “El señor de los anillos” (las novelas, claro), afiches de películas de Spielberg. Cuando Will desaparece misteriosamente, sus tres amigos –con linterna y radio en mano–, juran encontrarlo. Mientras tanto su madre (interpretada por Winona Ryder) siente que el hijo desaparecido se comunica con ella a través de las luces de la casa. Las cosas se ponen aún más extrañas cuando entra en escena una callada niña rapada que parece tener poderes, a la que los niños llaman Eleven (Once - 011) e incluyen en la pandilla.
La ambientación ochentera y el homenaje a películas como “E.T.”, “Los Gremlins” o “Alien”, son un potente atractivo nostálgico para mayores de 30 años, y le otorga una imagen singular y bonita a esta serie de ocho capítulos, creada por Matt y Ross Duffer; gemelos que firman como los Duffer Brothers en la tradición de las hermanas Wachowski (conocidas en español como los hermanos Wachowski cuando crearon la trilogía “Matrix”) y los hermanos Coen.
Pero el éxito que tiene “Stranger Things” entre un amplio público no se debe a su encantador look ochentero, sino a que su relato emocionante y misterioso mezcla efectivamente la amistad y la aventura juvenil (como en “Los Goonies”) con lo fantástico y las conspiraciones (a lo “X Files”), a través de personajes interesantes y entrañables por cuyo destino nos preocupamos enseguida. Se estrenó a mediados de julio y ya se anunció que habrá segunda temporada.
